La Nueva Argentina

Insisto, la Argentina post golpe de fines de 2001 es una máquina de reciclar los viejos vicios del pasado, aquellos que siempre terminaron en el más rotundo de los fracasos siempre que se los puso en práctica en el país y en el mundo. No importa que todavía estemos pagando los costos de los últimos intentos de poner en práctica estas maravillosas ideas, hay que volver a intentarlo, esta vez seguro que sale bien:

1)
Como decía la vez pasada, ante los gravísimos problemas institucionales de la Argentina 2006, es difícil tener tiempo y coraje para preocuparse por cuestiones menores como esta, pero el avance del dirigismo estatista no se detiene. Ahora el estado argentino en cualquiera de sus niveles les va a decir a los empresarios qué días y en qué horario deben tener abiertos sus negocios.

2)
Siguen las reestatizaciones de hecho. En la Argentina sólo cambian las formas, los vicios estatistas son eternos. Ya no es fashion hacerlo con grandes anuncios en los diarios, actos multitudinarios y tropas ocupando las instalaciones de las empresas, ahora son virtuales y por intermedio de aprietes mafiosos.

3)
Seguimos convencidos de que el pobrismo es el camino. O tal vez nos volvimos pobristas para tratar de justificar nuestros reiterados fracasos. El camino al desarrollo pasa por ser cada día más pobre, menos es mejor que más. Es preferible ser pobre pero con Dignidad. Nos encanta revolcarnos en la merde.

No aprendemos más.