Marianito Grondona empieza bien su columna de hoy sobre el por qué del amor de tanta gente por Fidel Castro y el horroroso experimento del “comunismo tropical” cubano:
Podría decirse que las emociones positivas que aún suscita Castro tienen que ver con el culto romántico de un ídolo distante, pero este sentimiento superficial no basta para explicar la paradoja de que lo peor que ha dado de sí América latina sea encomiado como si fuera lo mejor todo a lo largo de una región, en medio de regímenes democráticos cuya sola existencia es la refutación viviente del comunismo cubano.
Pero en la segunda parte nos explica que entre los grandes presidentes de EEUU, antes y después de la Segunda Guerra Mundial, están FDR y Kennedy.
Extraordinario sinceramente. Se le escapó otro genial demócrata, Jimmy Carter. Por supuesto, ni menciona a Ronald Reagan. Un pie de página menor en la historia norteamericana del siglo XX.
Para colmo, la remata sosteniendo que lamentablemente ahora tienen a Bush, cuando lo que necesitarían es a otro Bill Clinton con su “extraordinaria habilidad política”. En fin, Grondona debe desayunar con Ginebra Llave.
me encanta tu estilo irónico... cada día lo pulís más... jajajaja... si escapársele Reagan...
ReplyDeleteLo que pasa que ustedes no entienden nada.
ReplyDeleteQué hizo Reagan?
Aparte de dar la batalla decisiva de la Guerra Fría, y restaurar el rol norteamericano que el peloduro de Carter había dilapidado?
Qué mas logró? Volver a prestigiar los valores de defensa de la libertad?
Que más? Nada... nada..