Stephen Harper, el Primer Ministro de Canadá, sostiene que el país está a punto de convertirse en una superpotencia energética. En gran medida lo dice por la situación de la provincia de Alberta. Justo hoy leía un artículo sobre el tema en L’actualité sobre la “Alberta Saudita”, como le dicen ahora.
Los yacimientos de arenas bituminosas de esa provincia del oeste colocan a Canadá en el segundo puesto mundial, después de Arabia Saudita, por el tamaño de las reservas conocidas. El gran problema es que para que sean económicamente viables, el precio del barril de crudo se debe mantener en niveles muy cercanos al actual por bastante tiempo.
El boom económico por el petróleo es descomunal. Es tal la demanda de mano de obra que gente de todo el país se desplaza a la zona. Por ejemplo, cadenas de comidas rápidas como Tim Hortons ofrecen pagar el pasaje en avión a la persona que acepte un puesto de trabajo en esa zona. Burguer King ofrece salarios de 14 dólares canadienses por hora, para hacer hamburguesas, muy por encima de la media de Québec.
Por supuesto, los precios de las propiedades y los alquileres subieron de la misma manera.
En pocas palabras, el capitalismo salvaje.
te iba a comentar el otro dia, tiene la segunda reserva en el mundo. Va a haber que invadir...pucha, y yo que te queria tanto!
ReplyDeleteEl problema que taen aparejados esos despegues repentinos, es la falta de insfraestructura. Lleva un tiempo acomodarse a recibir tanta gente.
ReplyDeleteLo bueno es que despues de un tiempo, la infraestructura se acomoda y el bienestar queda.
Víctor, en las palabras inmortales de un Gran Presidente Argento, ¡si quieren venir que vengan, les presentaremos batalla!
ReplyDelete(aclaro por si las moscas que lo de "gran presidente" es una fina ironía)
Jorge, Me alegro que estés de vuelta con los comentarios. Comparto tu punto de vista. Lo de Alberta es realmente llamativo. Voy a ver si encuentro un paper que leí hace unas semanas sobre lo que está pasando en esa provincia.