Global warming es el tema del momento. Este es el problema que va a terminar con el planeta en muy pocos años a no ser que cambiemos nuestro estilo de vida y regresemos a la época en la que lavábamos la ropa a mano y la secábamos al sol, como Robert Redford, Barbara Streisand y Al Gore seguro lo hacen. Esta catastrófica perspectiva (y arrogante, luego de cientos de generaciones, es la NUESTRA JUSTAMENTE la que va a terminar con la vida en la tierra) no es novedosa en la historia de la humanidad. Malthus y sus seguidores pensaban que la de ellos sería la generación llamada a terminar con la vida humana en el planeta. El Malthus de la edad contemporánea predijo en 1968 que a causa del crecimiento descontrolado de la población mundial, el mundo estaba destinado a ver millones de personas sucumbir ante el hambre a fines de la década del 70.
Resulta que no solo no se cumplieron sus locas predicciones, sino que el mundo enfrenta hoy, casi treinta años después del apocalipsis, el problema opuesto: una disminución preocupante de la población mundial.
Aquí un interesante artículo sobre el tema en el Wall Street Journal de hoy.
Y bueno, que sigan participando, alguna vez le van a pegar con las predicciones.
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