Sep 9, 2006

Rodríguez: "La política del dólar alto se autodestruye"

Entrevista a Carlos Rodríguez del CEMA en Ámbito de hoy:

Entrevista al ex viceministro de Economía (preocupación por controles)

Rodríguez: "La política del dólar alto se autodestruye"

Para sostener un modelo de dólar alto, «mostrar la foto de Hebe de Bonafini en primera plana es mucho más efectivo que el control de capitales que hicieron los chilenos por una década», dijo Carlos Rodríguez, el rector de la Universidad del CEMA.

Según el economista, la política de mantener el precio de la divisa en el nivel actual no puede durar mucho tiempo. Aunque señala que tendrá otras implicancias: «Si baja el dólar, subirían los salarios reales y caería el poder de los Moyano. Cuando el salario real es alto, el sindicalismo pierde poder porque no tiene con qué negociar», aseguró.

# Conceptos principales

Estas fueron las principales declaraciones de Carlos Rodríguez a este diario:

Periodista: ¿Cree que el dólar continuará aumentando como lo hizo esta semana?

Carlos Rodríguez: Con un tipo de cambio semifijo, la suba que hubo es absolutamente trivial. Se escucha decir que está en los mismos valores que hace tres años y también podemos decir que está muy por abajo de hace 4 años, cuando estuvo en 4 pesos. Dos centavos de suba no representan de ninguna manera una movida del mercado y menos en un contexto en el que el Banco Central sigue comprando fuertemente. Creo también que en algún momento el gobierno tendrá que dejar subir al dólar en relación con la inflación. No puede mantenerlo por mucho tiempo. Pero también es cierto que después vendrán las presiones industriales o los emparches con aranceles a la importación porque los precios no van a acompañar.

P.: ¿Entonces se continuará sosteniendo alto al dólar?

C.R.: Hay que decir que el dólar alto se autodestruye a sí mismo. Genera un superávit comercial que hace que todo el mundo quiera invertir en el país, con lo cual entran más dólares y el precio se cae. Como ahora hay superávit comercial, hay un cierto espacio para comprar esos dólares e ir cancelando las deudas. No recomiendo mantener un dólar alto, por supuesto, pero, en algún sentido, el discurso antiglobalización capitalista está ayudando a sostener el modelo. Mostrar la foto de Hebe de Bonafini en primera plana es mucho más efectivo que el control de cambio que hicieron los chilenos por una década (y que dejaron de lado porque no funcionó). Es una restricciónal ingreso de capitales,igual que si Luis D'Elía rompe una tranquera y sale en todos los canales. Son eventos que mantienen la desconfianza internacional y ayudan a mantener el dólar alto. Si se quiere que lleguen los capitales se debería mostrar a Anne Krueger.

# Posibilidades

P.: ¿Qué pasaría con una mayor entrada de capitales?

C.R.: Habría que cambiar el modelo, volveríamos al de José Alfredo Martínez de Hoz, los petrodólares o la convertibilidad. Pero además, tendría otras implicancias. Si baja el dólar, subirían los salarios reales y caería el poder de los Moyano. Cuando el salario real es alto el sindicalismo pierde poder, porque no tiene con qué negociar. El dólar alto tiene también sus cosas buenas ya que promueve nuevas actividades industriales. Mejor sería que fueran sostenibles por sí.

P.: ¿Los acuerdos de precios atentan contra la sostenibilidad?

C.R.: Veo con preocupación la política de control de precios porque le puede costar al gobierno el capital político que destinó a este propósito. Por ahora no es explosivo porque no hay inflación monetaria, esto es necesidad de imprimir billetes para financiar el déficit. Pero el día que la haya será complicado. Los controles de precios como los de Gelbard revientan al día 101. Este sistema no tiene día 101 pero lo que llamamos precios controlados están soportados por un sostén fiscal, una promesa o acuerdo directo que hace el gobierno. La mejor manera de mantener cierto precio relativo bajo es invertir mucho en ese sector. Otra forma es que el Estado reemplace al privado y de a poco se nacionalice la economía. Pero es una caja de Pandora peligrosa. Otra alternativa es subsidiar, pero en ese caso se destruye el incentivo a la eficiencia. Se daña la voluntad de invertir de los empresarios y se genera la subsistencia del pícaro que se une con el gobierno, dice que invierte, pero lo hace mal o no lo hace. En este caso baja la calidad por ajustarse a precios baratos artificialmente.

P.: Hoy hay numerosos sectores de la economía subsidiados.

C.R.: Ese es el problema. El día que sube la inflación, hay que aumentar el tamaño de los subsidios requeridos. Un gobierno balanceado fiscalmente puede darse el lujo de subsidiar una actividad para siempre. Pero si se quiere subsidiar el trigo, la carne, el transporte, la electricidad, el teléfono, todo y para siempre, se genera un problema porque fiscalmente no es una situación viable. Tengamos claro que es viable una Argentina con transporte barato para siempre, pero cuando el gobierno tenga el impuesto correspondiente para financiarlo. Lo que veo con preocupación es que se está expandiendo a demasiados sectores y muy grandes. Puede funcionar, pero está el problema de la inversión y la calidad de los productos.

# Energía

P.: ¿La crisis energética está relacionada con esta situación?

C.R.: No se pueden cometer muchos errores porque no basta con tener el petróleo debajo de la tierra, hacen falta inversiones. Es necesaria una política de energía seria. La situación internacional está complicada y con la entrada de China e India hay una demanda creciente y sostenida. Aquí el problema de la energía es parte de la política de precios de los servicios públicos. El gobierno no quiere que las tarifas suban y por lo tanto las empresas no invierten. Entonces volvemos al mismo tema, tienen que recurrir a los subsidios. Es difícil entrar en ese tema porque es una negociación muy cerrada entre el gobierno y las empresas. Al ser monopolios, el Estado tiene que intervenir en la fijación de precios, no puede dejar que los fije el mercado. Pero es verdad que lo que pasa y se cree que pasará, asusta. Finalmente puede pasar como con el pago de la deuda.El gobierno decía que iba para un lado pero terminaba haciendo lo contrario. En estos temas el gobierno juega al truco.

P.: Con la decisión de Uruguay y Paraguay de negociar acuerdos con Estados Unidos, ¿cómo ve el futuro del Mercosur?

C.R.: El Mercosur no es el bloque ideal, mejor hubiera sido el ALCA porque hay que integrarse con los mejores y los más grandes. Pero más vale estar integrado con alguno que estar solos. Si la alternativa a estar en el Mercosur fuera entrar en el ALCA, la historia sería diferente. Pero como no es así, bombardear al Mercosur es irresponsable. Si se termina con el Mercosur, el Congreso toma control de la política de arancel y se acabó el comercio internacional para la Argentina.

P.: Tener a Hugo Chávez como socio, ¿agrava la situación?

C.R.: No es justamente una política pro comercio. Pero su discurso político está de moda y a George W. Bush no le importa para nada lo que haga. Con los desastres que hay en el mundo, para Bush un grito de Chávez es como un chiste al final del día. Son niñerías al lado de aviones que se estrellan, los soldados estadounidenses presos o la base de Guantánamo. Los latinoamericanos estamos tomando ventaja de eso. Chávez se abraza con los iraníes y piensa que Bush estará temblando. Pero qué le va a dar Venezuela a los iraníes si los dos son productores de petróleo. La verdad que como el Mercosur ya era pintoresco, agregar a Chávez es sólo añadir una pincelada más.

Entrevista de Florencia Lendoiro

1 comment:

  1. Ese dólar alto, ¿quién lo paga? Por lo que he leído, si el dólar fuera libre -sin flotación sucia- valdría 2,30 pesos. Es decir que hay unos 80 centavos que el Banco Central está pagando de más, para sostener ese dólar alto. ¿Quién lo paga? Lo pagamos los contribuyentes, como siempre, nosotros los giles...

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