Ayer ví un documental de la televisión canadiense sobre Corea del Norte. Tiene algunos meses pero lo repitieron por la situación actual. Realmente impresiona. El estalinismo del siglo XXI, un verdadero viaje al pasado. Una sociedad donde, por ejemplo, están prohibidos los teléfonos celulares y no existe internet.
Durante un viaje en tren desde la frontera, un par de “empresarios” chinos que “hacen negocios” en el país explicaban que ellos honestamente no creen que la situación sea sostenible por mucho tiempo más. Como Corea del Norte no dispone de divisas duras, el comercio con China se hace por medio del trueque. Materias primas a cambio de algunos productos elaborados o insumos industriales.
Hay organizaciones humanitarias que estiman que más de un tercio de la población depende de la ayuda internacional para alimentarse. Mientras la gente sobrevive como puede, los millones de solados del ejército norcoreano reciben la poca comida y recursos que genera el país. La culpa la tiene EEUU, si no fuera por la agresividad imperial de ese país la naturalmente pacífica Corea del Norte no tendría necesidad de desarrollar un arsenal nuclear.
Como el gobierno controla obsesivamente el acceso a la información, muy probablemente la gran mayoría de la gente, incluyendo a funcionarios del partido, no se den cuenta del pavoroso atraso en el que viven. Como dice Instapundit, tal vez deberíamos estar más preocupados por el colapso del régimen y los millones de refugiados que por una prueba nuclear que muy probablemente haya sido un fracaso.
En 2001 estuve una semana en Seul por trabajo. El contraste es tan brutal que es muy difícil de entender que después de ver los resultados de uno y otro modelo de sociedad todavía haya gente que apoye seriamente las utopías colectivistas.
A mi me mató cuando preguntaban cuando iban a tener conexión a Internet y la mina le respondió "In the near future".
ReplyDeleteA la segunda vez que se lo preguntan responde lo mismo pero ya con tono amenazante.
Y eso que estaba "publicitando"el régimen frente a la prensa extranjera. Imaginate si el que preguntaba era un cualquiera.
Me mató no ver gente en la calle. Especialmente teniendo en cuenta que la izquierda que defiende esos regimenes vive defendiendo el asambleismo.