PROGRE-BASUCO

Believe it or not, estimo y respeto a varias personas con ideas “progresistas”. Quiero decir, me soportan y los soporto, a pesar de que no coincidamos en (casi) nada. Los respeto por otras cualidades, no por sus ideas “progresistas”. Cuando les hago notar que consumen o tienen hábitos dignos de cualquier sibarita, me miran como con ganas de desfigurarme el rostro a navajazos. No asumen que lo de ellos es sólo una pose, no una ideología.

Después está quien no me conoce. Bueno, ahí es donde el progre derrapa y me larga todo el rollo de comité: “facho”, y todo lo demás. Es insólito. Porque manuales, no hay. Pero es como si hubiera, ahí está el problemita. Te dicen lo mismo. El rollo es idéntico, una consigna tras otra. La diferencia está en la sintaxis, y nada más. Por ejemplo, que un progre español tenga un rollo igualito al de un progre latinoamericano, no es casualidad. Telepatía no es. ¿O sí?

Incluso he tenido debates surrealistas con progres españoles indigenistas. Sí, “indigenistas”. ¿Te das cuenta? ¡Españoles indigenistas! ¡A mí, que hasta me encantan las corridas! ¿No es como para partirse de la risa? Te salen con el clásico y trasnochado cacareo contra “la conquista” y bla bla bla... Lo mismo de siempre. O sea, ellos desean lo mejor para nosotros: ¡Volver a la América Precolombina! What? ¿Acaso hay algo más reaccionario que eso? Lo tragicómico, es que lo dicen convencidos. Nos quieren “descolonizar”. Gracias, gracias, señores colonos. Come on…

De pronto alguien viene y me dice: “¿Qué te pasa? ¿Te molestan las ideas socialistas?" Pues no. No es que me molesten las “ideas socialistas”. No las comparto, y listo. Lo grave de un progre, es que ni siquiera sabe qué es eso de una “idea socialista”. Se hace evidente cuando defienden las “ideas” que defienden. Que un progre hable de “la libertad” como un concepto “socialista”, lo delata. Es claro que no sabe de qué cuernos está hablando.

Una cosa es discutir con un socialista de veras, y otra muy distinta es intentar discutir con un progre. El socialista de veras es al progre, como la cocaína al basuco (o pasta base). Admito que no es una comparación muy feliz, que digamos. Me refiero a que no tengo ningún conflicto con la cocaína, pero sí con los socialistas de veras. Entonces, imaginate los conflictos que puedo llegar a tener con un progre-basuco. Es peor que meter la cabeza en una bolsa con pegamento.

Y conste que a los gobiernos progres se los ve demasiado “preocupados” por la salud de los ciudadanos. Ya se sabe que todo eso es mentira. La “idea” es el control de los ciudadanos, reminiscencias del socialismo de veras, el totalitario. En realidad, deberían comenzar por desintoxicar a sus huestes. Claro, eso no va a pasar. Les sirve que sigan así. Y así estamos, hastiados de tanto progre-basuco.

“Progre-basuco”, by Gerardo Malespina.-