Nov 25, 2006

El olor de la pobreza


Muy interesante la columna de hoy de Mario Vargas Llosa en La Nación. Lo primero que pensé fue en la seguidilla de reestatizaciones de compañías de agua y cloacas en la Argentina. El verdadero rostro de la miseria y el subdesarrollo. Tan lejos de esa imagen romántica de la “pobreza con dignidad” que tiene tanta gente que no tiene la menor idea de lo que habla:

De esta lectura, la primera conclusión a la que llego es que el objeto emblemático de la civilización y el progreso no son el libro, el teléfono, Internet ni la bomba atómica, sino el excusado. Dónde vacían su vejiga y sus intestinos los seres humanos es el factor determinante para saber si están todavía en la barbarie del subdesarrollo o han comenzado a progresar. Las consecuencias que tiene en la vida de las personas este hecho simple y trascendental son vertiginosas. La tercera parte de la población del planeta –unos dos mil seiscientos millones de personas –, cuando menos, no sabe lo que es un excusado, una letrina, un pozo séptico, y hace sus necesidades, como los animales, al pie de los árboles, junto a arroyos y manantiales, o en bolsas y latas que arroja en medio de la calle. Y unos mil millones utilizan para beber, cocinar, lavar la ropa y su higiene personal, aguas contaminadas por heces humanas y animales. A ello se debe que, por lo menos, dos millones de niños mueran cada año de diarrea y que enfermedades infecciosas, como cólera, tifoidea y parasitosis, causadas por lo que el informe llama eufemísticamente “carecer de acceso al saneamiento”, devasten enormes sectores de África, Asia y América latina y sean la segunda causa de la mortalidad infantil en el mundo.

2 comments:

  1. Qué terrible la realidad que describe Vargas Llosa. Para dormir una siesta de 30 horas de la depresión.

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  2. Luis, ahora en Capital y el área metropolitana se recuperó la dignidad con las futuras canillas con agua marrón para todo el mundo.

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