Jorge Castro sobre la esencia del novedosísimo modelo de la “Argentina productivista”:
No es que el sector agropecuario busque un enfrentamiento con el Gobierno ni a la inversa. Lo que sucede es que el Gobierno tiene una preocupación casi excluyente: la posibilidad de que la inflación, en especial el incremento del precio de la carne, debilite el respaldo de la opinión pública de clase media y su control político en el conurbano bonaerense.
La importancia política del precio de la carne no reside en el alza de su valor por el aumento de los precios internacionales sino en la pérdida del poder adquisitivo del salario, consecuencia inevitable de un tipo de cambio alto, artificialmente mantenido.
A su vez, ese tipo de cambio es condición indispensable para el mantenimiento de las retenciones y el consiguiente superávit fiscal, principal fuente de control político del gobierno central en relación con gobernadores e intendentes.
De allí que la única alternativa que le resta al Gobierno para evitar una escalada en los precios es la implantación de controles administrativos, que incluyen la restricción a las exportaciones.
Pero no se preocupen, esta vez seguro que sale bien.
Yo soy nuevo y por mi edad no vivì esos tiempos inflacionarios, pero estoy seguro de que este modelo tiene mucho futuro...
ReplyDeleteHoy saliò una publicidad del gobierno en La Nacion en contra de los ganaderos que me dio làstima. Como algo que se supone nos representa a todos sale a atacar a un sector de la sociedad.
Muy triste.
Iván, Hoy le comentaba a Carlos que esta gente no diría estas cosas si no estuvieran seguros de que hay millones de argentinos que los miran embobados por televisión. Lamentablemente creo que un muy amplio sector de nuestra sociedad comparte este proyecto de país.
ReplyDeleteLa idea de la "oligarquía vacuna", que el gobierno fomenta, sigue muy arraigada en la mente de muchos argentinos, por ejemplo la fauna psicobolche de la capital que lee Pravda 12 y sigue hablando de los oligarcas que viajaban a París con la vaca en el barco. Creo que Pigna es uno de esos.
ReplyDeleteVarias personas de mi familia tienen campos en la Provincia de Buenos Aires y laburan como burros de sola a sol casi sin peones y compartiendo la maquinaria con los vecinos o contratando equipos que levantan la cosecha porque el "sueño del tractor propio" es cada vez más irrealizable; ni hablar de equipos de riego artificial para afrontar las sequías. Se acabó el campo de los créditos baratos que debido a la inflación practicamente no se pagaban. La gente de campo que conozco es muy emprendedora y hace todo a pulmón para asegurar un márgen de ganancia.