Feb 1, 2007


La semana pasada se armó una batahola que ni les cuento. Resulta que a la señora Ségolène Royal, una especie de Graciela Fernández Meijide candidata socialista a la presidencia de Francia, recibió a André Boisclair, el líder del Parti Québécois, en la sede del Partido Socialista en Paris y no se le ocurrió mejor cosa que declarar que apoyaba “la soberanía y la libertad” de Québec.

Tanto Stephen Harper, el primer ministro canadiense, como Jean Charest, el primer ministro provincial, y Stéphane Dion, el líder del Partido Liberal de Canadá, salieron a aclararle que no es de buen gusto entrometerse en los asuntos internos de las democracias amigas y que debería seguir la tradición francesa de “no indiferencia, no intromisión” en relación a Québec.

Parece ser que no es la primera vez que Gracielita Royal se manda una de estas en cuestiones internacionales, para la delicia de los partidarios de Nicolas Sarkozy, que le aclaran que no se puede hacer política exterior en base a la lectura de una guía de turismo.

2 comments:

  1. Y la Garré diciendo que las FFAA chilenas no está los suficientemente "democratizadas"...

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  2. Lástima que Cris la visitó esta mañana, sino a lo mejor le sacaba un apoyo para el 1.05%

    :-)

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