Seguimos ganando

En estos días se cumplen 25 años de la aventura etílica de Las Malvinas. Como ya dije más de una vez, no podemos negar que como sociedad nos hemos dado todos los gustos en el campo de las locuras colectivas. No estoy seguro si hay muchos países más que puedan afirmar que tuvieron una guerra propia contra la OTAN, convencidos hasta último momento de que íbamos ganando por goleada. Si quieren venir que vengan, qué joder.

Honestamente siento que no tenemos absolutamente nada que rememorar, mucho menos festejar. Lamento profundamente que centenares de argentinos hayan tenido que pagar con sus vidas el aventurismo irresponsable de un país desquiciado. Creo que es fundamental aprender la lección y tener siempre presente que este tipo de locuras siempre tienen un precio, aún si en un momento determinado nos parece que salen gratis. Espero que no se repita nunca más.

Como decía Ramiro en un comentario hace unos días, todo este episodio es la demostración cabal de que somos un pueblo muy peligroso, sobre todo para nosotros mismos, y que siempre estamos dispuestos a inmolarnos en la hoguera ideológica.