Nunca me simpatizaron las ideas de Jorge Sobisch, el gobernador de Neuquén, pero hasta hace unos meses se perfilaba como uno de los líderes de la oposición.
Con el despelote de los “docentes” y una persona muerta en un enfrentamiento con la policía, muy probablemente hayan desaparecido sus posibilidades, aunque la Argentina es la tierra de los políticos zombis.
Me pregunto si todo esto es sólo una coincidencia o en alguna medida el conflicto fue armado. Porque provincias con quilombos con los “docentes” hay a parvas, incluyendo la de Kirchner.
En mi modesta opinión creo que la torpeza de la policía y los grupos de violentos que se dan de opositores volvieron a jugar a favor del gobierno. Kirchner y sus secuaces se deben estar frotando las manos con el tropezón casi caída de Sobisch.
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