Pensé que básicamente ya habíamos visto casi todo lo que había por ver en Argentina en materia de travestismos ideológicos y políticos. Pero debo reconocer que me equivoqué. Por lejos. Leer nada menos que a Carlos Escudé expresar su respeto por el islamismo iraní y sus jerarcas, al mismo tiempo que lo compara con el socialismo chileno, el gaullismo francés, el conservadurismo británico o el liberalismo alemán es sinceramente muy desagradable. No lo esperaba.
Sólo falta que nos diga que el Che Guevara puede haber sido un asesino miserable, un cobarde especializado en masacrar civiles desarmados, pero que es digno de admiración porque “nunca traicionó sus ideales”.
Me pregunto si tiene algo que ver con aquel principio de que si no puedes con ellos, te les debes unir.
Vos sabes que yo lo lei esta manana, y entendi lo mismo que vos, y pense "no puede ser". Luego me puse a hacer otras cosas y me olvide.
ReplyDeleteChicos, vuestra interpretación de mi artículo es patética.
ReplyDeleteYo digo que el régimen iraní, que supone que Alá debe gobernar sobre los hombres, los fieles sobre los infieles, y los varones sobre las mujeres, es derecha en estado puro, por su énfasis en las jerarquías. También digo que yo, y cualquier occidental actual que se precie, está a la izquierda de semejante postura, digna de Felipe II (o mejor aún, de Torquemada).
Eso no es respeto. Es análisis. Si vosotros creéis que un ensayista debe denostar permanentemente lo que desaprueba, es que no conocéis siquiera lo que es el pensamiento. Todo el mundo sabe que yo desapruebo de la teocracia de los ayatolaes. No necesito repetirlo cada vez que los menciono. Pero además, tengo la impresión de que son menos corruptos que los políticos argentinos. Y de ser verdad, ese sería su lado bueno.
¡Por favor! ¿Así que no se puede decir que es digno de respeto que el Che Guevara nunca haya traicionado sus ideales? ¡Por supuesto que afirmaría semejante cosa!
SÍ!!!A mucha honra que lo afirmaría!!! Y eso no implicaría reprobar la dimensión reprobable de su vida.
Chicos: para pensar, hay que saber DISCRIMINAR. "Discriminar" significa "distinguir", "diferenciar". Si un asesino nunca mintió, y yo estoy hablando sobre la mentira, no sobre el asesinato, sólo podré hacerlo coherentemente si aíslo esa dimensión en mi análisis del sujeto.
Esta operación lógica es no sólo válida sino también necesaria. Si está ausente, carecemos de vida intelectual. El discurso se reduce a politiquería barata. Propaganda.
La teocracia iraní es un régimen execrable. Pero representa ideas (aunque execrables). Y yo estaba escribiendo sobre el hecho de que nuestros partidos grandes NO REPRESENTAN IDEAS. Desde esta perspectiva, y solamente desde ella, la teocracia iraní se parece más al gaullismo francés o al socialismo chileno, que al justicialismo o al radicalismo.
Si vosotros pretendéis que yo sea un mero propagandista, que siempre que menciona a los ayatolaes tiene que insultarlos, pues vosotros pretendéis para mí un destino bajo, que rechazo.
Yo escribo como escribiría cualquiera en Yale, en Oxford (universidades en las que me formé) o en Harvard (universidad en la que enseñé, aunque brevemente).
Eso es ser occidental.
Lo que vosotros pretendéis es que lo mío sea politiquería propagandística como la de los exiliados cubanos de Miami. O la derecha autóctona argentina, típica de republiqueta. Pues no lo es ni lo será. Prefiero quedar en la historia como un intelectual serio.
Saludos.
Carlos Escudé
Chicos, vuestra interpretación de mi artículo es patética.
ReplyDeleteYo digo que el régimen iraní, que supone que Alá debe gobernar sobre los hombres, los fieles sobre los infieles, y los varones sobre las mujeres, es derecha en estado puro, por su énfasis en las jerarquías. También digo que yo, y cualquier occidental actual que se precie, está a la izquierda de semejante postura, digna de Felipe II (o mejor aún, de Torquemada).
Eso no es respeto. Es análisis. Si vosotros creéis que un ensayista debe denostar permanentemente lo que desaprueba, es que no conocéis siquiera lo que es el pensamiento. Todo el mundo sabe que yo desapruebo de la teocracia de los ayatolaes. No necesito repetirlo cada vez que los menciono. Pero además, tengo la impresión de que son menos corruptos que los políticos argentinos. Y de ser verdad, ese sería su lado bueno.
¡Por favor! ¿Así que no se puede decir que es digno de respeto que el Che Guevara nunca haya traicionado sus ideales? ¡Por supuesto que afirmaría semejante cosa!
SÍ!!!A mucha honra que lo afirmaría!!! Y eso no implicaría no reprobar la dimensión reprobable de su vida.
Chicos: para pensar, hay que saber DISCRIMINAR. "Discriminar" significa "distinguir", "diferenciar". Si un asesino nunca mintió, y yo estoy hablando sobre la mentira, no sobre el asesinato, sólo podré hacerlo coherentemente si aíslo esa dimensión en mi análisis del sujeto.
Esta operación lógica es no sólo válida sino también necesaria. Si está ausente, carecemos de vida intelectual. El discurso se reduce a politiquería barata. Propaganda.
La teocracia iraní es un régimen execrable. Pero representa ideas (aunque execrables). Y yo estaba escribiendo sobre el hecho de que nuestros partidos grandes NO REPRESENTAN IDEAS. Desde esta perspectiva, y solamente desde ella, la teocracia iraní se parece más al gaullismo francés o al socialismo chileno, que al justicialismo o al radicalismo.
Si vosotros pretendéis que yo sea un mero propagandista, que siempre que menciona a los ayatolaes tiene que insultarlos, pues vosotros pretendéis para mí un destino bajo, que rechazo.
Yo escribo como escribiría cualquiera en Yale, en Oxford (universidades en las que me formé) o en Harvard (universidad en la que enseñé, aunque brevemente).
Eso es ser occidental.
Lo que vosotros pretendéis es que lo mío sea politiquería propagandística como la de los exiliados cubanos de Miami. O la derecha autóctona argentina, típica de republiqueta. Pues no lo es ni lo será. Prefiero quedar en la historia como un intelectual serio.
Saludos.
Carlos Escudé
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