May 8, 2007
Mafaldos
Por favor, no se pierdan la columna de Pilar Rahola en La Nación de hoy. De lo mejor que leí en mucho tiempo, la aplaudo de pie. Copié el artículo completo en el blog auxiliar por si algún día se pierde el link directo:
Las banderas que blanden son las de siempre, la propia de la libertad, la solidaridad, la justicia social, la lucha contra la marginación, y así hasta completar la lista del catecismo del buen pastor de izquierdas. Poco o nada tengo que decir contra esas banderas que, sin paliativos, son las mías. Pero mucho hay que decir sobre algunos de los que se han apropiado de ellas, y, desde la atalaya de su soberbia ideológica, nos castigan con su verbo airado. Ya hablé, en otra ocasión, de los D Elía y Bonafini, eficaces lacayos del pensamiento reaccionario de izquierdas. Pero más allá de los peones que se mueven por el tablero, con más ruido que inteligencia, existe una sólida corriente de izquierdas que, a pesar del efectismo de su retórica, está traicionando seriamente la ley de leyes, la Carta de Derechos Humanos.
No es nueva esa traición, y ahí están las víctimas de las dictaduras de izquierdas clamando su lugar en el sol del recuerdo, sospechosas por el hecho de haber muerto bajo balas amigas, esos bellos dictadores que leían a Lenin y mataban como Goebbels. Y que algunos aún cabalgan, cual patéticos jinetes con zapatillas, por las islas de nuestras revoluciones adolescentes.
Hoy, como ayer, existen víctimas que no conmueven, dictaduras que no movilizan, terrorismos que no indignan, esclavitudes que no arañan las paredes de la conciencia, y todo ello pasa mientras tomamos las calles para gritar contra la injusticia.
Diversas son las traiciones morales que la izquierda está perpetrando, en nombre de los mismos principios que dice defender. Con un añadido fundamental: más allá de los gobiernos que cada cual elige, los ciudadanos otorgan un plus de prestigio a los intelectuales y a los movimientos de izquierdas, hasta el punto de que un pensador de derechas sólo puede equivocarse una vez, antes de hundirse. La izquierda puede perpetrar una vida de errores, y mantiene intacto el prestigio.
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¡Bien por Pilar!
ReplyDeleteY por su espléndida manera de expresar sus espléndidas ideas.
¡Me encantaría escribir así!
ReplyDeleteComo vos sabes bien, soy agente del Mossad (como todo judio) y participo del complot sionista para la dominacion mundial.
ReplyDeleteTan distinguida posicion me permitio estar la semana pasada con Pilar, a quien conozco desde hace 4 años. Vino a Miami a dar una serie de conferencias, y tuve el placer de moderar una de ellas.
Y aca va la parte cholula: le hable de tu blog, y por supuesto, te manda saludos y su agradecimiento por copiar sus comentarios.
Pienso subir algo de footage de la conferencia. Te aviso.
V, ¡Qué nivel! Vos sabes que tengo una amiga española que la conoce de Barcelona. Como verás, solo tengo un grado de separación con ella, ¿qué me cuentas?
ReplyDeleteEn serio, esta señora es un lujo. Comparto lo que dice y me encanta como lo dice. Gracias por mencionarle el blog.