En Tucumán conocí un historiador y escritor muy prestigioso y culturoso, de izquierda como corresponde, que en su casa tenía de adorno varias vasijas indígenas robadas en dos o tres museos de Salta y Jujuy. Sin ningún pudor explicaba que lo suyo no era un saqueo descarado, para nada; muy lejos de eso lo suyo era la “protección del patrimonio artístico y cultural” de esas provincias.
De la misma manera, no me cabe la menor duda de que los que robaron el reloj de Manuel Belgrano del Museo Histórico Nacional el sábado pasado sólo los motiva la defensa del patrimonio histórico del país.
Datito para la policía argenta: búsquenlo en eBay.
Increíble relato.
ReplyDeleteMe imagino al historiador diciendo:
"Estos indios de mierda iban a perder las cosas. Da gracias que las agarré a tiempo"