Enrique Blasco Garma lo explica muy clarito en Ámbito de hoy. Si el camino al desarrollo y la prosperidad pasara por ser cada día más pobres, la Argentina de 2007 sería Noruega:
Es fácil deducir que Nueva York debe ser más cara que Buenos Aires, por las mismas razones que Buenos Aires es más cara que Córdoba o Santa Fe. Porque se trata de una sociedad mucho más eficientemente organizada. Pero los vigilantes del tipo de cambio real dirán que el problema no es que una sociedad sea mejor organizada que la otra, sino que el tipo de cambio real está desfasado. Nueva York sería más cara porque el tipo de cambio real está «atrasado». Por ello, debiera devaluar el dólar para competir con Buenos Aires. Si el tipo de cambio fuese $ 2 por dólar, la ciudad yanqui ganaría en competitividad.
Entonces, para entender el tema, todo el problema del tipo de cambio real es que las comparaciones de precios entre distintas áreas monetarias necesitan incluir sus cotizaciones. Pero en lugar de reconocer que la organización social y política se refleja en diferencias de productividad e ingresos, se nos hace creer que el conflicto está en que el tipo de cambio real está desfasado. La realidad es que las naciones más prósperas proveen altos ingresos a su gente mientras sus tipos de cambio reales están cada vez más rezagados. Y los países que se empobrecen suelen exhibir tipos de cambio reales bien « competitivos», aunque su gente emigre o esté desesperada por hacerlo.
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.