Aug 14, 2007

Este periodista rogó a sus editores para que le den la columna religiosa del diario. Quería mostrar el aspecto lindo y positivo de la religión. Se encontró con algo muy distinto:

IN early 2002, I was assigned to work on the Catholic sex scandal story as it erupted across the nation. I also continued to attend Sunday Mass and conversion classes on Sunday mornings and Tuesday nights.

Father Vincent Gilmore — the young, intellectually sharp priest teaching the class — spoke about the sex scandal and warned us Catholics-to-be not to be poisoned by a relatively few bad clerics. Otherwise, we'd be committing "spiritual suicide."

As I began my reporting, I kept that in mind. I also thought that the victims — people usually in their 30s, 40s and up — should have just gotten over what had happened to them decades before. To me, many of them were needlessly stuck in the past.

But then I began going over the documents. And interviewing the victims, scores of them. I discovered that the term "sexual abuse" is a euphemism. Most of these children were raped and sodomized by someone they and their family believed was Christ's representative on Earth. That's not something an 8-year-old's mind can process; it forever warps a person's sexuality and spirituality.

Many of these victims were molested by priests with a history of abusing children. But the bishops routinely sent these clerics to another parish, and bullied or conned the victims and their families into silence. The police were almost never called. In at least a few instances, bishops encouraged molesting priests to flee the country to escape prosecution.

I couldn't get the victims' stories or the bishops' lies — many of them right there on their own stationery — out of my head. I had been in journalism more than two decades and had dealt with murders, rapes, other violent crimes and tragedies. But this was different — the children were so innocent, their parents so faithful, the priests so sick and bishops so corrupt.

The lifeline Father Vincent had tried to give me began to slip from my hands.

I sought solace in another belief: that a church's heart is in the pews, not the pulpits. Certainly the people who were reading my stories would recoil and, in the end, recapture God's house. Instead, I saw parishioners reflexively support priests who had molested children by writing glowing letters to bishops and judges, offering them jobs or even raising their bail while cursing the victims, often to their faces.

On a Sunday morning at a parish in Rancho Santa Margarita, I watched congregants lobby to name their new parish hall after their longtime pastor, who had admitted to molesting a boy and who had been barred that day from the ministry. I felt sick to my stomach that the people of God wanted to honor an admitted child molester. Only one person in the crowd, an Orange County sheriff's deputy, spoke out for the victim.

On Good Friday 2002, I decided I couldn't belong to the Catholic Church. Though I had spent a year preparing for it, I didn't go through with the rite of conversion.

I understood that I was witnessing the failure of humans, not God. But in a way, that was the point. I didn't see these institutions drenched in God's spirit. Shouldn't religious organizations, if they were God-inspired and -driven, reflect higher standards than government, corporations and other groups in society?

I found an excuse to skip services that Easter. For the next few months, I attended church only sporadically. Then I stopped going altogether.

11 comments:

  1. Qué pena que nunca mires todo lo que hace la Iglesia Católica de bueno.

    Yo comprendo la reacción de este periodista de decepcionarse con la Iglesia por lo que él ve, a mí también me dan mucha bronca estas cosas, pero también la Iglesia está repleta de personas que practicaron valores en nombre de la fe.

    Estos curas son bebés de pecho al lado de las cosas que se hacían en la Iglesia del Renacimiento, y acá seguimos. Hay algo profundo que la sostiene y sostiene la fe de los católicos a pesar de sus culpas y de los ataques contra ella.

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  2. La iglesia es una institución creada con el fin de hacer el bien. Es su razón de ser. Es difícil aplaudir las cosas que hace bien la iglesia, pasando por alto todas las cosas que hace mal. La forma en la que se manejó el caso de abuso de menores es criminal. La responsabilidad va desde el vaticano, hasta los practicantes que no exigen explicaciones a sus autoridades.

    En otra nota, el artículo no sólo se refiere a la iglesia católica.

    Y la razón "profunda" que mantiene viva a la iglesia católica es la misma que mantiene a cualquier otra religión en pie.

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  3. No lo dudes: tener una religión es mejor que nada, porque tenés algo real que te trasciende y te eleva por sobre las miserias de este mundo.

    Yo soy católico porque tengo fe y creo, y no hay manera de que nos pongamos de acuerdo si no tenés fe. Solo sabremos quién tenía razón cuando estemos del otro lado. Pero lo que podés hacer es tolerar mi religión y no juzgarla negativamente cada vez que podés, porque tu mirada es tendenciosa. Yo no niego los errores de la Iglesia, vos no niegues sus virtudes.

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  4. Entiendo tu frustración, cada vez que hago mención a la iglesia católica, lo hago para resaltar los problemas que hay con ella. Ocurre que sencillamente no veo cosas cosas que hace bien. Desde este punto de vista, sí, es una mirada tendenciosa. Por favor, mandame algunos ejemplos de sus virtudes a ver si entiendo.

    Tolero tu religión tanto como trato de tolerar cualquier religión, ni más, ni menos. Lo bueno de vivir en una sociedad abierta (que existe gracias a pensadores libres que han tenido que pelear contra… la religión) es justamente el poder manifestarse libremente sobre lo que uno piensa y siente sobre cualquier tema. Yo tolero tu fé (si bien no le guardo un respeto especial) de la misma manera que tolero la fé de un musulmán. Y nunca trataría de quitarte eso.

    Mi mirada crítica en general respecto de la religión se basa en una percepción personal de que hacen más mal que bien. Pero estoy abierto a escuchar argumentos opuestos.

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  5. Al margen de que yo creo que la religión hace mucho bien a mucha gente, me parece que la cuestión de la religión pasa por si lo que sostiene es cierto o no. Porque de esa respuesta se desprende todo un sistema de vida que se basa en las virtudes cristianas y trasciende la coyuntura de curas homosexuales o el Banco Ambrosiano u otros.

    La verdad es que si la fe de uno depende de problemas de determinada época, creo que esa fe no es muy firme, porque la religión sostiene valores universales y aplicables en todo tiempo y lugar, como el amor al prójimo, la esperanza, la humildad y muchos más. Por eso yo trato de aplicar esos valores -torpemente, como humano que soy- en mi vida personal, y esto no depende de si en Estados Unidos hay curas pederastas.

    Lo que quiero decir es que yo no soy católico por lo que veo sino por lo que creo, y esto está más allá de los problemas y contradicciones propios de cada época. En una época fueron los papas guerreros que vendían indulgencias, en otra la Inquisición o Galileo y ahora las cuestiones ya mencionadas. Pero por arriba de todo esto, la Iglesia viene sosteniendo los mismos valores hace 2000 años y eso no cambia sino que se adapta a cada tiempo y lugar sin perder su esencia.

    Tal vez en 10, 50 o 100 años la Iglesia derogue la ley del celibato, o tal vez no lo haga nunca. Pero no es eso lo esencial del mensaje de la religión católica. Comprendo que quizás esto sea difícil de entender para alguien que no cree.

    Posdata: Antes que los pensadores libres que tuvieron que luchar contra la religión, hubo mártires católicos que lucharon contra el Imperio Romano, el Imperio Inglés y la Revolución Francesa o el anarquismo/comunismo en la España de la Guerra Civil. Y después de ellos, hubo católicos que lucharon contra las dictaduras de la URSS y lo siguen haciendo en China. La lucha por la libertad no es patrimonio de los liberales sino de la naturaleza humana.

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  6. A cuáles principios que sostiene la iglesia desde sus orígenes te referís?

    Algunos son indudablemente ciertos, los principios morales básicos que son parte de toda religión, no sólo del catolicismo (lo que nos lleva a la necesaria conclusión de que están escritos en la naturaleza humana, y son luego adoptados por las diversas religiones, y no al revés): no matar, no robar, etc?

    Otros por suerte quedaron atrás, como la consagración de la esclavitud o la categoría de segunda a la que estaba relagado el sexo femenino en las escrituras.

    En cuanto a “los valores universales y aplicables en todo tiempo y lugar, como el amor al prójimo, la esperanza, la humildad”, preguntale a un musulmán y te va a decir que su religión le manda a obedecer esos principios universales, preguntale a un judío y te va a decir que el torah le manda a obedecer esos principios. Yo no soy religioso, pero la razón y la moral me llevan a obedecer esos principios a los que te referís. Y lo de Estados Unidos y sus curas depravados, que querés decir con eso? Qué sólo ocurre en Estados Unidos?

    Lo que la iglesia sostiene viene cambiando todo el tiempo desde hace 2000 años. La idea del celibato es novedosa. La idea de que la virgen subió al cielo sin pasar por la tumba fue harta discutida hasta que se resolvió no hace más de 150 años. La prohibición de los forros existe desde… que se inventaron los forros. La doctrina cambia todo el tiempo. Los principios universales, objetarás, no. Pero me remito al párrafo anterior. Tenés razón, al igual que la tiene un judío un musulmán y un ateo. Esos son principios de moral humana. Y tienen más de 2000 años, o sea, son más viejos que la iglesia católica misma (los judíos estarían en una mejor posición para pelear este punto).

    Posdata: y hoy hay mártires musulmanes que pelean contra el Imperio Occidental. Pero yo no diría que pelean por una sociedad abierta, pelean por una sociedad del Islam. De la misma forma que pelearon los mártires a los que te referís. Peleaban por el derecho a practicar su religión. Los católicos pelearon contra quienes constituyeron una directa amenaza a sus intereses, pero no pelearon nunca por una sociedad secular en la que conviven vos y yo. La sociedad secular libre es el fruto de la tolerancia, que no es precisamente la moneda de cambio de la religión católica.

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  7. La tolerancia es un valor que Jesús sostiene en el Evangelio, al predicar el amor al enemigo y al prójimo como a uno mismo. Te podría dar muchos ejemplos de esto pero supongo que te aburriría.

    Por supuesto, la historia está llena de católicos que no fueron tolerantes, pero también está llena de ateos, musulmanes, judíos y agnósticos que tampoco lo fueron, y eso no debilita la bondad de los valores predicados. Porque entonces no quedaría una institución en pie. Justamente la institución trasciende la debilidad humana, y esto se aplica en todos los campos.

    Yo vuelvo siempre al tema de la verdad, que me parece esencial y termina con la pretendida igualdad de todas las religiones en un espiritualismo vago y compasivo pero superficial. No es lo mismo ser católico, musulmán, judío, budista, agnóstico o ateo. Todos ellos creen en un Absoluto pero lo ven de distinta forma, y uno solo es el que tiene la verdad. Yo creo que es mi religión, vos creés otra cosa, y esto no altera la necesidad de tolerancia.

    Es la verdad la última instancia para juzgar la bondad de una religión, no las circunstancias. Porque si te guiás por las circunstancias, podríamos acusar a todas las religiones, todas las doctrinas políticas y todas las teorías económicas de muchas falencias. Enron no descalifica el capitalismo.

    Las grandes atrocidades que se ha mandado la humanidad son, a mi modo de ver, la prueba más firme de la existencia de Dios, porque el hecho de que nos rebelemos contra ellas supone la apelación a un orden y un Ser superior al cual le estamos reclamando algo que anda mal.

    En fin, sé que me he ido por las ramas y sé también que no cambiaremos nuestras opiniones. Pero de todas maneras el diálogo enriquece y me interesa que si un tercero lee esto tenga la posibilidad de conocer otra posición.

    Saludos de Buenos Aires.

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  8. Me parece que se mezclan niveles. Una cosa es la religión (abstraccion) y otr es la iglesia (Insitucion), Y creo que ramiro tiene razón, uno puede creer en lo quiera pero que la Insititución larga mal olor es una cosa innegable.

    La Iglesia se ha comportado de una manera bastante diferente a la que dictan sus propios valores fundamentales y asi le está yendo. Lo único que le va quedando es la gente que mezcla la dimension religiosa con la institucional.

    Es interesante esto de que todo el mundo tiene erecho a creer lo que quiera pero que la verdad es la tuya. Porque si la institucion se manjea de manera contraria a la nocion de verdad que pregona algo no funciona.

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  9. Bambi, decis:

    "Las grandes atrocidades que se ha mandado la humanidad son, a mi modo de ver, la prueba más firme de la existencia de Dios, porque el hecho de que nos rebelemos contra ellas supone la apelación a un orden y un Ser superior al cual le estamos reclamando algo que anda mal."

    Esto no soporta el menor analisis logico y estas llegando a universalidades a partirde una creencia personal. Si estas son las formas de justificar la existencia de Dios me parece que los argumentos son bastante debiles.

    Es casi como decir que cuando la selección se desordena y Riquelme le pone la pata en el freno hay una manifestación divina.

    Pasando a otro tema, Ramiro en la foto parece el hermano de Borat.

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  10. Yo saco una conclusión a partir de lo que veo. Un argumento muy usado es que Dios no existe porque hay mal en el mundo. Pero entonces, en ese mismo argumento están reclamando el bien a algo, a un Absoluto que niegan. Si no hubiera una idea de bien tampoco la habría de un mal, y en la idea de bien está fusionada la idea de una verdad única, aunque no lleguemos a conocerla del todo o no nos pongamos de acuerdo sobre ella.

    A mí me parece realmente más simple creer que no creer, porque mi razón también me da más argumentos para hacerlo que para no hacerlo. No me cierra la idea de la nada, el no Dios por un lado, y la conciencia de un cierto orden en la naturaleza por otro.

    Es verdad: ahora ya estamos debatiendo sobre religión más allá de la Iglesia. En lo que respecta a la Iglesia, reconozco que hay argumentos en su contra, pero creo que también los hay a favor (y los santos son testimonio de ello), como ocurre con otras iglesias. Yo creo en la Iglesia Católica porque soy católico, es en el fondo una cuestión de coherencia. Y necesito a la Iglesia para que me sirva de guía en ciertas cuestiones. Sé que decir esto horroriza a las mentes racionalistas, pero es que en el mundo no todo pasa por la razón y yo tampoco creo ser tan sabio como para resolver todas mis dudas. En mis padres tengo una guía, en mis amigos también, en otras personas también, y en la Iglesia tengo otra en la que creo porque creo que fue fundada por Jesús. Ya el primer Papa -San Pedro- negó a Dios tres veces estando a metros de él, así que eso fue un indicio de que la Iglesia estaría más allá de las debilidades humanas. No quiere decir esto que no pueda ser crítico con ella, pero la reconozco en su esencia como uno reconoce a un padre aunque esté lleno de defectos (caso que por suerte no es el mío).

    Vuelvo a las instituciones: los gobiernos en el mundo han cometido todo tipo de tropelías y sin embargo la institución sigue allí, y lo mismo sucede con la Iglesia. Hay una convicción más profunda que la sostiene como hay una "fe" racional en la necesidad de tener gobiernos.

    Riquelme se borra en los partidos importantes, cuando empieza a escupir cada 30 segundos se sabe lo que viene. No me gusta Riquelme con sus renuncias y sus lagunas, pero eso no obsta a que sea hincha de la Selección como creo en la Iglesia a pesar de sus defectos. Y el hecho de que me enoje con Riquelme es un signo de que hay algo superador de él, que es la Celeste y Blanca.

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  11. Antes que nada, una aclaración: yo no he propuesto la idea de que dios no existe. Esa no es mi postura. Pero si vamos a ese campo, sí me parece claro que, viendo la realidad de este mundo, aquél que predica la existencia de un dios bueno y justo tiene la carga de la prueba frente a uno que la niega.

    De nuevo: la discusión no pasaba por la existencia o no de dios. “Creer” en la nada es, desde mi punto de vista, tan absurdo como creer en uno, dos, o cien dioses determinados.

    Por otro lado, no me horroriza nada de lo que decís. Se nota que sos un tipo inteligente y tolerante (otro hace rato me habría "condenado" a las llamas del infierno -ante lo cual habría cerrado la discusión por el miedo-) Y me parece maravilloso que encuentres en la iglesia una guía de vida, porque veo que de ella derivás principios morales generales que, más allá de la etiqueta que tengan, son los principios que hacen a la mejora de la raza humana. Respeto tu posición porque, lo que deduzco de tus palabras, es que estás dispuesto a escuchar y respetar la posición de los demás. No tengo la misma actitud respecto de religiosos intolerantes (que en mi experiencia personal, los hay más)

    Ahora, no puedo decir que “envidio que tengas fé”, como mucha gente hace. Yo no la tengo, y no me siento por ello menos desnudo que cualquiera de mis semejantes, todos bichos que portamos una existencia tratando de encontrar respuestas y significado a este misterio que es la vida.

    Por la misma razón, no me siento más inteligente o mejor que un creyente. Estamos todos en la misma bolsa.

    El tema de la corrupción en la iglesia católica me molesta en forma particular porque me parece, no recibe la condena que merece de parte de sus propios fieles. Vos por ejemplo, que se nota sos un tipo de bien, deberías ser el primero en exigir explicaciones y reformas para que sea una institución mejor la que le va a quedar a tus hijos. Vos me decís que la pedofilia es un problema de la sociedad católica norteamericana, pero la complicidad de la iglesia con la dictadura del proceso, por ejemplo, o el tráfico de menores en Santiago del Estero que tocó de cerca a la cúpula de la iglesia, para nombrar algo más reciente, son pruebas de que hace falta una buena limpieza en casa.

    Esa limpieza sólo puede llegar luego de una profunda y seria autocrítica.

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