Aug 23, 2007



La otra noche fuimos a ver a Diana Krall & Cía en el Hollywood Bowl. Las noches de verano "en el bowl" tienen que ser lo más fantástico de estos lares. El estadio, que tiene capacidad para 18.000 personas, fue construído en el medio de las colinas de Hollywood, al aire libre. Lo mejor de todo es que uno puede ver el show con una copa de vino en la mano, ya que el anfiteatro tiene mesas desplegables al costado de las butacas, en la zona más cara, y áreas designadas para picnic donde están los asientos más baratos. Típicamente uno lleva un canasta con la cena y deja una botella (o más) de vino afuera para tomar durante el show. Debo haber ido al bowl unas 30 veces. Nunca vi un incidente durante un show. La civilización al mango.
Ese día pasamos por el supermercado argentino y nos compramos un pan francés, un pedazo de queso holandés cáscara colorada, un cuarto de prosciuto, un Trapiche Oak Cask y nos deleitamos con la banda. No se pierdan el solo de guitarra del animal de Anthony Wilson.

Nota: Miento. Hubo un problema una vez en el Hollywood Bowl. Pero, cuenta si fue causado por un brasilero? Hace dos años fuimos a verlo a Joao Gilberto. En su mejor estilo, el tipo se enojó con el sonidista y quiso abandonar el escenario después de tocar la segunda canción. La gente se lo quería comer vivo (fue la noche que más gente vi en el estadio, brazuca genio). Al final regresó y todo fue una fiesta.

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