Lasaña presidente

Juan Carlos de Pablo sobre los primeros 100 días del “presidente Lavagna”. Es sinceramente desolador, pero aparentemente esas son las opciones de la Argentina 2007.

Insisto, me doy por muy bien servido si Kirchner se convierte en el segundo presidente desde la vuelta a la democracia en terminar su mandato en tiempo y forma. Sólo espero que no vuelva nunca más.

Lo importante ahora es lo que viene después. Me preocupa mucho cómo sigue el país después de tanta improvisación e irracionalidad. Por el bien de todos, espero que se trate de un aterrizaje suave. Pero me temo lo peor:

Si las encuestas "en serio" le dan a cristina Fernández de Kirchner 41-42% de los votos, entonces es muy probable que haya segunda vuelta en la elección presidencial de 2007. Si, como parece, Roberto Lavagna sale segundo el 28 de octubre próximo, entonces la segunda vuelta será entre la esposa y el ex ministro de Economía de Néstor Kirchner.

Vengo diciendo que quien ocupe el sillón de Rivadavia a partir del 10 de diciembre próximo enfrentará una agenda de trabajo dominada por el hecho de que el actual gobierno basa su política en consumir stocks, y por consiguiente llegó la hora de reponerlos. Por lo cual la única cuestión que importa es saber si quien gane la elección se remangará y se pondrá a trabajar, o si será parte del problema.

Los pronunciamientos públicos de la candidata del Frente para la Victoria, hablando en La Plata, Madrid o el Consejo para las Américas, dan muy pocas "pistas" de su probable accionar. Lo cual obliga a la conjetura. La mía dice que Cristina Fernández de Kirchner iniciará su gestión continuando lo que hace el actual gobierno, y se dará la cabeza contra la pared (me sorprendería gratamente, por ejemplo, que contrariamente a lo que hizo su marido nombrara un gabinete de lujo, que le permitiera "reinar").

El "Plan Lavagna – 100 primeros días de gobierno", en cambio, tiene suficiente jugo como para que merite su análisis. Arranca con un par de afirmaciones importantes.

Primera, "los primeros 100 días de gobierno suelen sellar la agenda de una administración"; segunda, "me comprometo a corregir los desvíos de los 2 últimos años y llevar el programa económico de regreso a su curso original".

La primera afirmación dice que la presidencia Lavagna arrancaría con todo, la segunda que la Argentina venía bien encaminada hasta octubre de 2005, cuando él dejó el Ministerio de Economía, y se desvió después, por lo que la tarea es básicamente una de reencarrilamiento.