Carta de un lector, publicada por “La Gaceta” de Tucumán, 20 de Setiembre, 2007.
TERRORISMO
El mundo está ya bastante confuso y ciertos analistas lo confunden más con temas como el terrorismo, que no es sólo el provocado por ciertos grupos que responden con la misma violencia con que se los ha tratado, sino que es todo lo que provoca terror. El hambre y la miseria de la mitad de la población del planeta; la contaminación o la guerra por intereses, como la de Afganistán y la de Irak, en las que la mayoría de los muertos son civiles inocentes se cuentan entre esos episodios. Es urgente que se denuncien las cosas y que no se las esconda tras eufemismos que traen confusión, aprovechada para incrementar intereses espurios. Un ejemplo claro es la papelera Botnia. Todos saben que contamina, pero sólo los lugareños se oponen claramente. El Gobierno uruguayo también lo sabe, pero necesita industrializarse. Los europeos tampoco lo ignoran, ya que la han expulsado de sus rías, pero como ahora no los contamina a ellos no les interesa. Es urgente que se entienda que la violencia de cualquier tipo es un terrorismo que sólo puede ser superado cuando la paz anide en los corazones.
Javier Astigarraga
javastiga@arnet.com.ar
Esta carta es un claro ejemplo del típico mensaje de nuestro típico progre universal: resentimiento, ideología e ignorancia, disfrazados de pacifismo, justicia y buenas intenciones.
Primero equipara la “violencia” ejercida por occidente con la de los terroristas. No estás solo en esto, Javier. Queda dilucidar si sos un no-pensante o un mal-parido para decir semejante barbaridad. Irak y Afganistán eran un paraíso antes del 2001. Hussein quería construir una muralla parecida a la de Bush para frenar la inmigración ilegal, todo el mundo quería vivir en Irak bajo el mando del mejor gobernante del planeta. Y Afganistán era gobernado por lo talibanes, quienes, como todos sabemos, hacen sonrojar a los miembros del partido liberal holandés de lo progresistas que son.
Como todo progre argento post-devaluación, no podés dejar de mencionar la contaminación, y Botnia, y Uruguay, y los europeos. Javier: en serio, tanta energía al vicio. Dejá de renegar tanto. Bajate de la cómoda crítica ideológica, juntá un grupo de almas bien-intencionadas como vos. Si la contaminación te tiene tan preocupado, no tenés que ir tan lejos. Mirá esta foto de tu ciudad publicada en el mismo diario, el mismo día que salió tu carta. Eso es un problema. Y a diferencia de los otros que vos mencionás, la solución puede estar en tus manos. A limpiar el canal. A usar la energía en forma productiva.
A cambiar el mundo se ha dicho!
Si los giles volaran, Javier sería Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea Tucumana.
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