Grondona sostiene que vivimos en
el país de la mentira. Esto implica que la sociedad tiene un rol pasivo ante una clase dirigente que la engaña.
Yo creo que es más grave aún. Tenemos una sociedad que elige explícitamente el autoengaño, anhela profundamente vivir en un mundo de ilusión.
Sería interesante conocer en profundidad las causas de esa tan evidente patología social.
ReplyDelete¿Será sólo infantilismo o inmadurez?
Buena pregunta. Yo creo que los mecanismos mentales de tantos argentinos no soy muy distintos que los de los habitantes de tantos otros países que les va como a nosotros. En ese sentido no tenemos nada de original ni de excepcional. El subdesarrollo está en la mente.
ReplyDeleteCreo que está muy relacionado al enorme y desbocado sentimiento de odio, rencor, envidia y resentimiento que nos moviliza.
Yo tengo un amigo que es ingeniero, y se resiste a siquiera considerar, cualquier argumento o evidencia anti-Calentamiento Global. Imaginate considerar la posibilidad de que estas en un pais sin futuro...
ReplyDeleteGrondona se vé que no sale mucho. En realidad no quiere reconocer la cruda realidad, de la que es parte. La gente no quiere escuchar de responsabilidades. Los políticos o "clase dirigente", como si tal cosa existiera, son marcianos recién bajados de los platillos voladores, como Kodos y Kang.
ReplyDeleteLo que quizás tenga de especial la Argentina en relación a otros países Latinoamericanos fracasados es justamente ese resentimiento de pensar que tendríamos que estar jugando la final con EEUU y estamos peleando para seguir en la B, de ahí el odio record a EEUU.
Nadie, nadie quiere aceptar el costo de cambiar en Argentina y eso requiere un eterno desfile de chivos expiatorios del fracaso.
Nadie está por el cambio, ¡Vote a Nadie!