Más sobre la estrafalaria historieta del precio de la papa. Mañana será el tomate. Lo cierto es que hace rato que nos vienen enterrando la batata. No aprendemos más:
Que las más altas autoridades del Gobierno estén abocadas al problema del precio de la papas es la demostración más cabal de la falta de políticas para el sector, la falta de gestión y el fracaso del control de precios.
Hoy el tema que preocupa es la papa, después será el tomate, la semana que viene será la carne vacuna y así se irán sucediendo diferentes productos según la escasez de insumos de la canasta familiar si el gobierno continúa con estas políticas, porque no es rentable producir a los valores que él pretende. El problema se agrava cuando determinadas producciones dependen de eventos de la naturaleza que no son previsibles por el hombre.
La otra definición que deja la discusión por el precio de la papa, es la situación de la producción en nuestro país. Los alimentos en la Argentina son los más baratos del mundo por la eficiencia del productor y las distancias para traerlos en forma competitiva de otros mercados del hemisferio norte para aprovechar el contra-clima (como es el caso que nos ocupa). Estas dos características hacen que cualquier importación en el actual modelo económico lleve implícito un precio mayor que el interno, por lo cual el Gobierno tiene que establecer una política de estado en cada caso subsidiando la importación, que en la mayoría de los casos no llegan a los que realmente lo necesitan en tiempo y forma.
Las papas son un invento yanqui. La CIA las introdujo al país en el siglo XII para desestabilizar el gobierno peronista de la época.
ReplyDeleteHay que boicotear el consumo del tubérculo!