Hace mucho que no recibía noticias de Thompson. Le escribí hace unos días para pedirle que afile la punta del lápiz para el reporte que voy a estar esperando esta movida semana electoral. Me responde hoy con algunas anécdotas desde tierras perdidas del norte argentino, donde se encuentra peregrinando, por razones laborales, algunos poblados del interior tucumano. Acá va una:
No me vengás a pedir cosas complicadas, hermano. Si querés entender el mecanismo de las elecciones del domingo, andá a conversar con un sociólogo, un politicólogo, o un proctólogo. Yo lo único que puedo brindar es ejemplos pequeños, microcosmos en los cuales soy un organismo más. Y no me pidas que los interprete, porque para eso les paga Cyphre a vos, al Cogito y al anglosajón nuevo ese que tienen en el panel. Mis encuestas científicas me dicen que la esposa del presi gana por choreo. Cuán científicas son mis encuestas? Difícil de decir, ya que uso el mismo método que usan los climatólogos de la ONU: primero saco las conclusiones y luego busco la evidencia. Pero de yapa te mando algo de evidencia que junté el fin de semana en un asado. Estaba en la casa del Tornillo Fontana, con quién entablé amistad hace unos 7 años. El Tornillo es un pintoresco personaje que se mudó al pueblo porque estaba cansado de la ciudad capital. Llegó con un flamante nombramiento a la comuna local, y hoy vive como un bacán el hijuesumadre. Tiene todo el confort que uno puede esperar en un pueblo del interior tucumano, es decir, televisión satelital para verlo a Tinelli y un secretario privado que lo trata como emperador. Roque, el nombre del valet, es un lugareño que hace además las veces de secretario privado de la comuna. Roque maneja la camioneta municipal, corta las malezas, hace el asado los fines de semana, hace las compras en el Abdala Ramos Generales, en fin, un empleado multiuso.
Durante el asado salió el tema de la política y las elecciones. El Tornillo está haciendo campaña por Cristina: él mismo cuelga el pasacalles al frente de la plaza, corta el cheque para la radio local por la publicidad, y es el encargado de estar al día con los sueldos y los jornales hasta el domingo. Yo de tanto leer el blog, me hice medio anarca, así que me mandé un monólogo repitiendo las tonteras que dicen ustedes:
-Tornillo, cómo vas a votar a un gobierno que es el responsable de la inflación que tenemos? No te acordás de la época de Alfonsín? La devaluación, Tornillo. Las mentiras del Indec (la falta de ensalada no me calienta porque soy muy carnívoro, yo... me dan asco los vegetales).
El tornillo me paró ahí nomás el carro:
-"Freddy. A mí ya me dieron los aumentos para el 2008. No dejés que te mientan. Que, la inflación, la inflación. Si te aumentan los sueldos, no podés llorar tanto."
Me quedé helado. El Tornillo ya tiene los aumentos salariales del 2008 para contrarestar la inflación. Me ponés el video de Locomía y te digo que estamos en el 89. Entiendo que el tornillo la vote a Cristina, por lo menos tiene la excusa de que percibe que está mejor que en el 2001. El que me preocupa es Roque. Su jornal en 1998 era 10 pesos por día. Hoy gana 15, o medio kilo de tomates. Será ese el derrame de crecimiento al que se refiere el ilustre visitante del blog?
Posdata: el Roque también la vota a Cristina, el nunca votó a nadie que no sea el candidato peronista. Mi encuesta: Cristina 2 - Otros 0.
Maestro!
ReplyDelete¿Cómo puede ser que Thompson no tenga una columna dominical en La Nación?
ReplyDeleteBrillante! yo te voto!
ReplyDeletePablo
Yo vengo a ser "el anglosajón nuevo ese que tienen en el panel" ??
ReplyDeleteMis antepasados de Kherson Gubernia estarían muy extrañados.
Debe ser por esto que me gusta tanto este libro.
¡La patria chica de León Trotsky!
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