La sociedad ecuatoriana sigue empeñada en tener una constitución por presidente. Correa arrasó en las elecciones a constituyente y seguramente tendrá la suya a gusto y paladar.
Como ya dije varias veces por acá, los populistas latinoamericanos saben perfectamente que la destrucción de la moneda es condición absolutamente necesaria para la instauración a pleno de las políticas populistas clásicas del socialismo nacionalista latinoamericano.
El punto de vista de Carlos Alberto Montaner:
¿Qué va a hacer Correa a partir del momento en que tenga todas las riendas del poder? A juzgar por sus palabras y sus actos, con el objeto de favorecer a los más pobres le dará un peso mucho mayor al Estado (pese a que en Ecuador ya es bastante elevado), controlará los precios, regulará de cien maneras la economía, fortalecerá el sector de las empresas públicas, y creará unas nuevas entidades destinadas a producir bienes y servicios y a redistribuir la riqueza de diferentes formas.
¿Cómo va a pagar Ecuador la enorme factura asistencialista que se avecina? Sólo hay tres vías para eso: aumentar los impuestos, endeudar al país y ponerse a imprimir billetes. Generalmente, los gobiernos populistas toman las tres avenidas. Como Ecuador, desde el año 2000 -tras sufrir una pavorosa hiperinflación que barrió los ahorros y empobreció a la sociedad- carece de divisa propia y la moneda en circulación es el dólar, lo presumible es que, a medio plazo, imprima un nuevo sucre, que en una primera fase será equivalente al dólar, y el país contará con dos monedas. Eventualmente, el dólar será sustituido por la divisa nacional, y todo lo que necesite el gobierno para las cuentas nacionales será una buena provisión de papel y tinta. Volverá a oírse la famosa pregunta de Pancho Villa cuando le dijeron que no había dinero para pagar a los soldados: "¿Pero es que no hay imprenta en este pinche pueblo?".
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.