Una de las más extraordinarias transformaciones de la vida pública de los últimos años fue sin duda la de Al Gore, personaje que pasó de mamarracho internacional, blanco de innumerables chistes dentro y fuera de EEUU durante las elecciones presidenciales de 2000 a intelectual de peso, comprometido con la defensa del planeta.
Me imagino que todavía nos acordamos de los errores de ortografía, aquello de que “yo inventé la internet” y demás frases memorables.
Es que la progresía tiene esas cosas. Pertenecer tiene sus privilegios. No hace falta honestidad ni preparación, basta con que lo que se diga sea acorde a los santos evangelios de la corrección política y la moda del momento.
Desde el punto de vista político, hay que sacarse el sombrero ante Al.
ReplyDeleteDe hazmerreír a multipremiado y única alternativa Demócrata a Hillary.