Náuseas matinales

Vivir en Argentolandia es como estar embarazado todo el año. Uno se levanta de dormir, pone el agua para el mate, abre el browser y enseguida vienen las náuseas matinales.

Veto oficial a la disertación de un ejecutivo en IDEA

Algunos párrafos especialmente vomitivos :

Hacía bastante que el teléfono más temido por los empresarios permanecía colgado. Pero Guillermo Moreno, el hombre que Néstor Kirchner ha elegido como nexo para su relación diaria con el sector privado, volvió en toda su dimensión un día de primavera, en el Coloquio de IDEA. Una llamada fue suficiente: por pedido del secretario de Comercio Interior, Ernesto Badaraco, adjunto a la dirección general de Endesa, no será el encargado de presentar hoy, como estaba previsto, un trabajo sobre perspectivas del mercado energético. Además, el estudio fue -también por orden oficial- suavizado en su diagnóstico, originalmente más crítico, pudo saber LA NACION de fuentes del coloquio. [...]

Badaraco arrastra un antecedente ríspido con el Gobierno. Fue el 6 de agosto de 2003, cuando advirtió sobre la crisis energética tres meses después de la asunción de Néstor Kirchner. Ese día anticipó el retiro de algunas generadoras del país como consecuencia del retraso tarifario y provocó un revuelo: "El único motivo por el que no se han ido hasta el momento es porque no hay compradores", dijo, y recibió al día siguiente un aluvión de reprimendas oficiales. No volvió a hablar públicamente por cuatro años. En ese lapso se fueron la norteamericana CMS Energy y las francesas Total y Electricité de France. Badaraco había anticipado problemas mucho antes, el 25 de diciembre de 2000, ante la entonces secretaria de Energía del gobierno de la Alianza, Débora Giorgi.

En rigor, no es la primera vez que Moreno logra cambiar el destino profesional de algún ejecutivo. Durante el invierno pasado ordenó, con rotundo éxito, la remoción de Roberto Brandt, gerente general de Metrogas, la distribuidora controlada por los grupos British Gas y Repsol YPF. Y a principios de año había pedido, también con respuesta inmediata y favorable, a la Unión Industrial Argentina que excluyera a Alberto Alvarez Gaiani de su junta directiva.

Respaldado en cada uno de sus pasos por la Casa Rosada, resistido por todo un sector privado que lo considera un espantador de inversiones, Moreno ha conseguido, sin embargo, una relativa respetabilidad entre muchos hombres de negocios que no comparten sus ideas, pero que le reconocen honestidad intelectual y obediencia absoluta a Kirchner. Lo definió aquí ante LA NACION, el director de una empresa de servicios: "Cada vez que hay que negociar algo que tiene que ver con dinero, en la empresa me dicen que trate de hacerlo con Moreno. El tipo no te pide una moneda".