¡Qué camperita, papi!
Este Pinedo, qué cosa, del PRO tenía que ser. No se enteró de que en Argentina la inflación es progresista:
La inflación es un impuesto generado por el gobierno. Se lo cobra a los más pobres (a quienes tienen ingresos fijos que no suben como los precios) y lo utiliza para enriquecer a otros. Por ejemplo, a los que se benefician con un dólar encarecido por las compras oficiales, hechas con emisión monetaria cuando el Gobierno no tiene dinero para hacer esas compras. El Gobierno no se ha ocupado de parar la inflación, sino de disimular sus efectos. Para ocultar la inflación, el gobierno nacional empezó por prohibir las exportaciones de carne. Los precios al público no bajaron, pero la producción perdió cientos de millones de dólares y enormes mercados a manos de Brasil y Uruguay, que son países más sensatos. A eso le siguió la política de la amenaza oficial a aquellos que subían precios y los llamados “acuerdos de precios”, firmados siempre en el despacho presidencial por atemorizados hombres de negocios.
El verdadero objetivo de las políticas públicas fue llegar discretamente hasta las elecciones, y la siguiente víctima fue el Indec. Pro releva 52 productos básicos en 31 supermercados de la ciudad, y mientras su aumento de septiembre fue de 1,6%, al Indec la misma cuenta le dio 0,7%. En realidad, la víctima debió haber sido la credulidad pública, pero la góndola del mercado fue un implacable enemigo del aparato de comunicaciones gubernamental. Ante este nuevo fracaso, el Gobierno salió a buscar otros enemigos del pueblo para sacarse de encima la responsabilidad y acusó de la inflación sucesivamente a comerciantes, banqueros, asesores y opositores. Otro argumento oficial es que los aumentos de precios se deben al crecimiento económico “extraordinario” que registró el país en los últimos años. Según esta visión, la actual dinámica de precios es inevitable en una economía que se expande a tasas anuales superiores al ocho por ciento, y debería ser considerada un mal menor. Pero la realidad es otra.
Todavía con la onda "Saul Querido"???
ReplyDelete35 grados a la sobra y el animal con campera de cuero...
De terror...
YO (el enmascarado).