Comienza el proceso de endiosamiento del gabinete anunciado por la esposa de Kirchner.
En parte es comprensible. No se puede vivir sin esperanza, hay que agarrarse de algo. Pero de ahí a intentar vender a un funcionario de cuarta categoría, mandamás de un banco provincial especialista en negociados, como una autoridad en economía me parece muy triste.
Sí, ya sé. No me digan nada. Comparado con Peirano, Miceli y Lasaña, Martincito debe ser la ciencia económica encarnada.
Dentro de poco vamos a estar diciendo que De Vido es la imagen de la transparencia y Fernández un dechado de moderación.
Me llama la atención el artículo de Carlos Pagni que es un buen periodista. Me parece que La Nación está demasiado kristinista.
ReplyDeleteA mi también. Por lo general suelo estar de acuerdo con este periodista. Creo que es la necesidad de tener algo de esperanza.
ReplyDeletees cierto.
ReplyDeleteme acuerdo de las épocas del Plan Austral, por el '85. Hablaban de su creador, el ministro Juan Vital Sourrouille, como si fuera poco menos que candidato al Nobel de Economía...