Roberto Cachanosky y la costumbre tan argenta de hacerse la diferencia:
La Argentina debe ser uno de los pocos países que, de la noche a la mañana, mediante fabulosas transferencias patrimoniales, transforma a pobres en ricos y a ricos en pobres. Pocos son los que esperan construir su futuro en base al fruto de su trabajo. Más bien, cada uno aprovecha los bruscos cambios de precios relativos para acaparar una fortuna, la cual, si no es precavido, puede perderla en la próxima crisis. Todos aprovechan el momento y mañana verán.
No justifico la corrupción. Es más, es deseable que el Estado eleve su nivel de eficiencia que hoy está por el piso.
ReplyDeletePero tampoco hay que ser ilusos...
Entre un empresario extranjero administrando un servicio público y uno nacional haciendo lo mismo pero con un grado admisible de corrupción, me quedo con el nacional ya que, de última, la plata que agarra queda circulando en el pais y no se va afuera...
Así que prefiero empresario corrupto patagónico que sigue invirtiendo en nuestro pais y no un honesto español que se lleva la plata a su tierra natal.
Me encanto lo de "de última, la plata que agarra queda circulando en el pais"
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