En un intento desesperado por combatir el desabastecimiento, producto de los controles de precios, el ejército de Venezuela se dedica a detener camiones de transporte de alimentos para confiscarlos.
Insisto, la inoperancia del socialismo nacionalista es descomunal. Venezuela es uno de los principales productores y exportadores de petróleo del mundo. A pesar de los precios record del barril se las arreglan para vivir situaciones de desabastecimiento de productos básicos.
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