Alberto Benegas Lynch sobre el mercado, muy interesante. Por un lado, me alegro de que se trate de explicar y difundir estas ideas. Por el otro, insisto, qué triste que haga falta seguir explicando cuestiones tan elementales:
¿Quién es el mercado?: usted, lector. Habitualmente quienes incursionamos en estas lides nos referimos al mercado antropomórficamente. El mercado demanda, el mercado desea, el mercado sugiere, el mercado rechaza... En realidad, el mercado está formado por millones de arreglos contractuales que a diario se llevan a cabo. El mercado es una fórmula simplificadora, pero a fuerza de simplificar, la idea se ha complicado. Todas las personas que compran y venden algo están en el mercado. Cuando se dice que no puede dejarse todo al mercado, se está sosteniendo que las personas no son confiables. Pero ¿qué se propone en su lugar?: la acción del Estado, como si no estuviera constituido por otras personas, sólo que en este caso manejan haciendas que no les pertenecen. Politizan el proceso y se revierten los incentivos, en lugar de permitir que se administre por los interesados y dueños de los bienes y servicios objeto de las transacciones correspondientes.
Cuando se alude a los "fundamentalistas de mercado" se apunta a quienes insisten en que la gente sea la que decida y no el aparato político. Los que se refieren despectiva y peyorativamente al mercado pretenden con estocadas oblicuas sustituir las decisiones de la gente por la imposición del Estado. Otro antropomorfismo que sirve de máscara para ocultar los rostros de sujetos de carne y hueso que manipulan tras bambalinas.
Esa explicación no les contesta a los estatistas.
ReplyDeleteTe van a decir que quien tiene más plata en el mercado tiene más "votos" y va a oprimir a los que menos tienen para así generar más riqueza para él en un círculo vicioso.
El socialismo sería para ellos la democracia económica "one man, one vote"