Enrique Szewach propone abandonar el "modelo productivo" para pasar a un "modelo de prosperidad".
Digo yo, ¿y si en lugar de seguir preocupados con los “modelos” no dejamos que cada uno se dedique a producir lo que le venga en gana con absoluta libertad y cero intervención estatal?
La pregunta surge naturalmente: ¿dónde hay más prosperidad; dónde los salarios son baratos y los bienes de capital caros, o dónde los salarios son caros y los bienes de capital baratos?
El ministro Lousteau dijo que "nosotros podremos exportar alimentos cuando todos los argentinos hayan comido".
Con todo respeto, la relación causal es exactamente la inversa: "cuando seamos poderosos exportadores de alimentos, todos los argentinos podrán comer, sin problemas".
Así funciona la prosperidad en el mundo, con educación, capacitación y mercados de capitales financiados con rentabilidades extraordinarias.
Esto no significa que no haya cosas que hacer desde los gobiernos. Pero justamente, son las cosas que ayudan a la prosperidad en lugar de entorpecerla.
¿Y qué hacen las pymes metalúrgicas de Lanús? ¿Las arrojamos a las fauces de los chinos?
ReplyDeleteJuicio y castigo.
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