Interesante columna en La Nación de hoy sobre la peronización del establishment. Más allá de las diferencias que se está haciendo mucha gente, yo insisto, en Argentina jugamos campeonato para ver quién es más peruca:
El capital es cobarde. Y esa es la ley primera. Pero ciertas cobardías de hoy son inéditas. Altos ejecutivos se prestan a cualquier show del oficialismo con tal de no ser descartados. A pedido del Gobierno, envían a los medios comunicados que apoyan decisiones oficiales que no comparten. Cuando deben comunicarle algo a la sociedad, antes le "faxean" un borrador al Gobierno para que algún ministro pueda darles el visto bueno o corregirles alguna línea. Nunca formulan declaraciones públicas sinceras que puedan molestar el oído sensible del matrimonio gobernante.
Algunas entidades financieras han dejado de producir informes económicos de coyuntura para no enojar al Gobierno. Altísimos directivos de firmas multinacionales se dejan presionar en París o en Madrid, y mandan órdenes a sus gerentes locales para que revean políticas o levanten pautas publicitarias a periodistas o medios independientes que han osado criticar a Kirchner. Blanden el ejemplo de Shell, que fue demonizada por el entonces presidente y acosada por piqueteros oficiales, para ceder ellos ante el Ejecutivo y cerrar la boca.
Viva Peron, carajo!
ReplyDeleteBorges decía: Los peronistas no son ni buenos ni malos, son incorregibles.
ReplyDeleteTenía razón, no son malos. Son unos reverendos hijos de mil putas!!!
Yo Gorila.
Gorila, El verdadero problema no es el peronismo o los peronistas, sino que el argentino sea un sistema de partido único.
ReplyDeleteEs una situación jodida. La supervivencia de una empresa (del empresario, de sus empleados y toda la cadena de valor) depende de un funcionario.
ReplyDeleteYo no seria tan duro con los empresarios "sin dignidad" que se acercan al gobierno. Su misión no es impartir justicia sino sobrevivir y crecer. No pensemos que los empresarios son "Batman".
El aguante de Shell es admirable.
s2
por algo sera que estan aguantando...
ReplyDeleteEs que una vez que el 99% de la población piensa lo mismo, sean oficialistas o no, esa fuerza es irrefrenable.
ReplyDeleteEl gobierno puede hacer lo que quiera mientras se mueva dentro de los parámetros precámbricos de los valores de la opinión pública, que le sientan muy bien y por los que fueron electos.
de primera mano
ReplyDeleteVíctor, comparto. A los “empresarios” no les queda otra que adaptarse a las reglas del juego o morir. Pero convengamos que en muchos casos son los principales instigadores de estas reglas de juego.
ReplyDeleteGuillermo, siempre lo digo, más allá de las diferencias que se está haciendo mucha gente, yo creo que nos encanta este modelo de país.
ReplyDeleteSi claro: UIA&Co diseñaron la devalueta. Pero es este momento, con la caja que tienen, son capaces de voltear a cualquiera. Hasta te pueden meter en cana "legalmente" con la ley de abastecimiento.
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