Ayer necesitaba comprar limones. Mi papá dijo que estaba jodido conseguir, que hacía mucho que no encontraba, y que la última vez que encontró le habían cobrado un peso cada uno. Pensé que estaba exagerando.
Luego de recorrer un par de verdulerías sin éxito, llegué a un supermercado. Voy a la sección verdulería y pido "limón". La chica que atiende me advierte: "el limón está $13 el kilo". Pensaba comprar 4, pero a ese precio decidí llevar lo justo y necesario, dos.
Me robaron, esta vez me tocó a mí: en la caja pagué $4, dos pesos cada limón. Y pensar que hace sólo un mes y pico vendían 3 por un peso...
La alternativa es el jugo de limón Minerva. Hace un mes compré una botellita a $3. La misma, hoy sale $5,50.
De los limones al final sólo usé uno: Y ahora estoy pensando qué comida hacer para usar el que queda, no lo voy a tirar ni loco.
Fernando Fernández, El Opinador en Rosario.
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