Roberto Cortés Conde sobre los desafíos para la Argentina y la región. Lamento no ser demasiado optimista, tenemos un extraordinario e inagotable talento para el fracaso:
En lo político:
Pero que se haya cerrado el ciclo militar no significa que todos los gobiernos de América latina sean verdaderamente democráticos. En ausencia de definiciones extraconstitucionales con intervenciones de los militares, en algunos países se ha recurrido a puebladas, con presiones ejercidas y, de algún modo, orquestadas por masas en las calles que han logrado tumbar a débiles gobiernos legalmente elegidos e imponer constituciones por métodos dudosamente legales.
La presión callejera –sedición, para nuestra Constitución–, que ha ganado una lamentable difusión, se ha convertido en un medio de subvertir el régimen republicano y de falsear la voluntad popular.
¿Subsistirá la democracia en América latina en el respeto a los regímenes constitucionales o se volverá a regímenes caudillísticos y autoritarios asentados en elecciones de distintos modos amañadas?
En lo económico:
¿Seguirán América latina y la Argentina exportando sólo productos primarios, como a comienzos del siglo XX? El desafío para la Argentina, a la larga, si quiere tener una población trabajadora bien remunerada, será especializarse en la producción y exportación en rubros con mayor valor agregado no sólo en cantidades de trabajo sino en trabajo de calidad, es decir, incorporando talento.
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