Manuel Solanet comparte aquello de que si queremos que nos tomen en serio debemos empezar por serlo.
Pero tal vez debamos poner los pies sobre la tierra, ¿puede un país de chantas engendrar un gobierno como la gente?
En la semana anterior se conoció una nota del Fondo Monetario Internacional a nuestro gobierno solicitando seriedad en la información oficial económica y social. El gobierno naturalmente ha buscado la descalificación del originador de esta inquietud, pero le resulta difícil. La falsificación del índice de precios y de otros datos es ya una realidad indiscutida. Los propios técnicos del Indec lo declaman a viva voz y a pesar de ello Cristina Kirchner ha continuado con esta práctica fraudulenta. Sólo el temor y la obsecuencia amortiguan los ecos internos, pero la verdad es que esto es una vergüenza que no registra antecedentes de semejante calibre en nuestra historia. Por otro lado el gobierno ha visto que es inevitable negociar la reestructuración de la deuda en default con el Club de París y ya nos hicieron saber que no modificarán su norma de que previamente sea el FMI el que dictamine sobre la capacidad de asumir compromisos. Para desazón de nuestra Presidente, la presencia del socialista Strauss Kahn en la conducción del organismo no cambia esta regla.
La fuente del FMI fue Moyano.
ReplyDeleteLa "escolpendra magnífica" podrá sentir lo que quiera, pero la realidad parece que atiende por otra ventanilla.
A propósito: la familia salió del Euro, hoy pasamos al dólar.
Es el mejor momento, dijo Mom.