Argentina, un mundo de sensaciones.
El punto de vista de Roberto Cachanosky:
Según Julio Cobos, vicepresidente de la Nación, la inflación “es una sensación, igual que la inseguridad”. Para él, “siempre estará en la gente la sensación de inflación. Es como la inseguridad, uno puede disminuir los índices del delito, pero la sensación, como es acumulativa, seguirá estando”. Leo las declaraciones de Cobos y miro la factura de la prepaga que me acaba de llegar: el numerito más alto que tengo que pagar es, según el vicepresidente, una sensación, de manera que voy a pagarle a la prepaga el valor anterior porque no es cuestión de pagar de más por tener sensaciones.
Este mismo criterio debería seguir la gente cuando va al supermercado. Si en el ticket parece que las papas tienen un precio más alto, debería pagarse el precio anterior para no pagar de más por una cuestión de sensaciones. ¡Qué bueno que sería si los productores le pagaran al Estado las retenciones sobre los precios de la soja al valor de 2001, dado que el aumento de precio también debe ser una sensación! O, mejor aún, cuando las empresas liquiden sus impuestos a las ganancias, deberían tomar los precios de facturación de 2006, porque los precios de facturación de 2007 son una sensación según el vicepresidente. Por lo tanto, la recaudación sería menor por ganancias, por el impuesto al cheque y por el IVA, pero el Estado no tendría que preocuparse porque los menores ingresos fiscales –según Cobos– serían una sensación.
Yo me pregunto. El día que esta mentira K se termine y que el globo de la ineficiencia y el populismo se pinche. Cuando el botox se derrita y la plata fácil se acabe...Ese día en que todo el mundo, incluso la prensa más alkahueta, comience a pedir la cabeza de los K... la patada en el tuje que van a sentir... ¿será sólo una sensación o una dolorosa realidad? Just wondering.
ReplyDeletePhotoshoppeando un poko