De Thompson

Queridos muchachos:

Tanto tiempo. Creo que la última vez que mandé algo para el blog, ni Blogovido existía. Cómo será... Y bay de guey, muy bueno ese muchacho. Me gusta mucho como escribe. Grande Opinador y sus incorporaciones.

He estado bastante ajetreao estos meses, laburando como el peor. Les escribo estas líneas alejado ya del laburo, por suerte, desde donde ando vacacionando en los cerros tucumanos. Qué me ha traído a estos paisajes?: La fiesta de la Pachamama. Ustedes saben, esa en la que conmemoramos a la madre tierra y le hacemos todo tipo de ofrendas por lo mucho que nos da. Hermoso todo acá, che. Está lleno de turistas, porteños la gran mayoría, muchos extranjeros también. La única nota desagradable, les cuento, es que cuando me pongo a chupar se me hace difícil recordarme que no tengo que hablar de política con la perrada. Después de la segunda copa me pongo medio boluango y se me da por repetir las giladas que ustedes dicen. Se darán una idea lo popular que son sus ideas entre los entrepenurs que hacen pulseritas con los colores de la bandera de Jamaica aquí. El otro día me puse a conversar con un grupo de gente entre los que había una porteña que estaba re-buena en una peña, y entre copa y copa sale el tema de la contaminación y las cosas que le hacemos al planeta y como no respetamos a nuestra pachamama, y como los yanquis son lo peor de lo peor, ya que como dice el gran profeta Manu Chao, son los responsables del 25% de la contaminacion mundial y etcétera. Yo que iba por el cuarto ferné, sin pensar y queriendo impresionar a la señorita rioplatense, me hago el analítico: "alto un segundo, yo leí en El Opinador Compulsivo que los yanquis consumen el 40% de la producción mundial, si son los responsables del 25% de la contaminacion mundial, entonces, quiere decir que los que consumimos menos contaminamos más?"

Ahí se armó la trifulca. Que no puede ser, que que cagada estoy hablando, que si soy un vendido, que como los defiendo a los yanqui. Yo lo único que quería era impresionar a la mina con mi databeis y de repente se arma este quilombo. Yo no me iba a echar atrás, así que seguí en la misma línea defendiendo mi postura. En eso se para el presidente del comité de la fiesta, el más intelectual de los contertulios, y me dice en términos demasiado técnicos como para repetir en el blog (pero ahí va):

-"Culiao, te vuá meté un solo ancazo te vuá dejá la cara llena de caspa". Ahí me eché atrás, hermano. La mina estaba buena, pero el Oreja Robles era el único que estaba de mi lado, contra unos treinta machaos que me tenían en la mira.

-"Tranquilo, tigre, no es para ponerse así" -le dije. Y me levanté respetuosamente y me mandé a mudar.

Fuera del incidente, todo lo demás está hermoso acá. Es muy conmovedor ver como la gente conmemora en forma tan emotiva una fiesta para la madre tierra. Para el año que viene espero que pongan unos tachos en la calle así no tropezamos con la basura: botellas de plástico, forros usados, cáscaras de banana, afiches políticos, etc, que forman parte del paisaje en la tierra de la pachamama... eso no es tan bueno, pero no se puede pedir todo, che.

Un saludo a todos.
Frederick