En el artículo de Verbitsky está claramente expresado en qué consiste el "modelo":
Cuando aún era candidata, CFK explicó que le gustaría vivir en un país en el que la industria subsidiara al agro, como ocurre en Estados Unidos o en Europa. Pero, añadió, “la historia no la inventé yo”. Esta es una síntesis del plan, orientado a reducir la dependencia de la soja y abrir espacio para otras producciones menos rentables pero de mayor utilidad social y generación de empleo.
Esto es, empleo en las ciudades en industrias no competitivas pero que emplean mucha mano de obra no calificada, todo financiado mediante el sector competitivo, el campo, que emplea menos gente y, por cierto, lejos de los grandes centros urbanos.
El gobierno sabe lo que hace. El problema es que está equivocado, pues este "modelo" no se sostiene, consiste nada más en mantener un hijo bobo que nunca aprende a hacer nada productivo y genera estancamiento y pobreza disfrazada, que cada tanto revelan la inflación y la ausencia de inversiones externas de largo plazo.
La cuestión es que cambiar de "modelo" implica una experiencia tan traumática que nunca nadie se va a atrever a llevarla a cabo, pues los perjudicados te llevan puesto. Y, además, la idea de la industrialización mercadointernista financiada por el campo es un dogma argentino. La idea de que podrían haber industrias eficientes y competitivas escapa a la imaginación ovina. De hecho, las hay ahora mismo, pero no son ni la textil, ni la automotriz, ni la metalmecánica, los grandes fetiches argentinos.
Esta es la garantía de la decadencia argentina.
Exacto, exacto y exacto, yo solo le agregaría que convenciendo a la masa incapaz de que el arreglo es justo y de que él vela por sus intereses, el gobierno (partido) se perpetúa en el poder y obtiene carta blanca para redistribuir una parte de la riqueza a sus propios bolsillos, mientras mantiene políticas que en el mejor de los casos no disminuyen la cantidad de pobres ya que son su fuente de "legitimidad".
ReplyDeletePor no cambir el modelo a tiempo, ahora lo que va a cambiar es el gobierno.
ReplyDeleteUn adendo irónico: los fetiches industriales del resurgimiento argentinos son bien de un concepto totalitarista estóico, al mejor estilo recuperación alemana de la primera guerra. Y creo poder afirmar que la población a emplear está culturalmente un poco lejos de eso. Los que estarían mas cerca de poder encarar tal autoreciclaje con alguna chance son los chacareros gringos que están cortando la ruta en Santa Fé.
ReplyDeleteCreo que cambiar modelos profundamente arraigados en el alma de los países es una tarea improba. Se necesita la convicción de una Thatcher llegada al poder en el momento oportuno ya que el UK estaba hastiado de ser el “enfermo de Europa” por la terrible gestión de los laboristas sostenidos por sindicatos fuertes y nefastos. Los conservadores anteriores, “wets” en el lenguaje de la Primer Ministro, tampoco se animaron a modificar nada.
ReplyDeleteFrancia es un ejemplo de sociedad trabada; la mentalidad socialoide- estatista del país en el que un político de derecha como de Gaulle pensaba ( fruto de su educación católica) que si el comunismo es malo, el capitalismo también lo es o Chirac que opina que en el Siglo XXI habrá que luchar contra el liberalismo, pinta un panorama complicadísimo para- por ejemplo- Sarkozy que ve que ante el menor intento de reforma se le pone en contra el país entero con las categorías socioprofesionales y sindicatos más beneficiados y protegidas a la cabeza como los “cheminots” o feroviarios, que gozan de irritantes beneficios.
Desde ya que la situación argentina es es muchísimo peor y salir de ella tendría características de milagro.
Néanmoins, nous avons réussi à le faire une fois.
ReplyDeleteComme on dit en France: une fois n'est pas coutume.
ReplyDeleteLa situación tipo Thatcher se produjo en los ´90s pero acá siempre hay alguna truchada, en ese caso fue el endeudamiento para cubrir el déficit fiscal interminable.
ReplyDeletePara que se dé otra oportunidad como esa no quiero imaginarme cuántos años y desastres tendrán que transcurrir.
Además el verdadero sector "creador de fuentes de trabajo" es el de servicios, pero siguen empecinados en la industria.
ReplyDeleteNo compreden que se genere riqueza sin objetos que afecten el sentido del tacto.
Desarrollar acá software para todo el mundo, o brindar desde acá los servicios remotos que las empresas de otros países tercerizan... Eso es venderse al oro neocon. Lo verdaderamente Digno(tm) es que fabriquemos motherboards de PC.
ReplyDeleteHoy pasé por uno de los tantos lugares de la ciudad estropeado con murales progres, y había una frase, creo que con la firma de Galeano (ACLM), que decía algo así como : "La division internacional del trabajo significó que unos países se especializaron en ganar y otros en perder". Es verdad... pero no por las razones que él piensa.... Cuanto resentimiento de suma cero, mi Dios....
Galeano is right for the wrong reasons.
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