Chávez y sus muppets siguen jugando con fuego en la región y aumenta el riesgo de una guerra por accidente.
Creo que quedó muy debilitado después del desastre electoral del plebiscito e intenta mantenerse en el poder de cualquier manera.
Espero sinceramente que la cosa no pase a mayores. Sobre todo por los millones de venezolanos que no tienen para comer mientras su gobierno se dedica a financiar al terrorismo y comprar armas al por mayor:
Como ante el temerario que juguetea con un arma sin intenciones de disparar, todo Venezuela vive estas horas pendiente de un peligro cada vez más concreto: que lo que se juzga aquí como acomodamiento retórico y político del presidente Hugo Chávez termine en realidad en una guerra por accidente. Algo para lo que, admiten, este país no está preparado.
Según fuentes de las fuerzas armadas, hasta anoche los prometidos batallones no habían sido enviados aún a la frontera con Colombia, pese a que Chávez había dicho anteayer que la orden debía cumplirse en forma “inmediata”. El traslado demoraría un día y medio, dijeron las fuentes.
No hay canal de televisión de noticias que no se esté ocupando del tema por tiempo completo. Los mismos diputados chavistas intentan tranquilizar, ante cada consulta, y dicen que se está lejos de un conflicto bélico. Pero la metáfora que eligió ante LA NACION Aníbal Romero, un analista doctorado en estudios estratégicos en las universidades de Londres y Bristol, no fue la más edificante a los oídos de un argentino: "Mire, Galtieri no quería una guerra en las Malvinas; siempre pensó que los ingleses no vendrían. Pero vinieron. Chávez es un fanfarrón. Tampoco quiere la guerra; lo que pasa es que puede tenerla".
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