Cristina, divina, el buen pastor esquila a sus ovejas, jamás las mata.
La esposa de Kirchner, a cargo del ejecutivo nacional, va por el cuarto discurso desde que comenzó el conflicto con el campo. Esta vez ante una plaza alquilada. Honestamente creo que no salen de su desconcierto. No es de buena oveja no dejarse esquilar.
Por lo que leo, dejó de lado el tono conciliador del tercero, que había abierto ciertas esperanzas de mesura, y volvió al tenor del primero.
La perorata abunda en alusiones a la versión políticamente correcta del pasado setentista. Los que no piensan como ella son unos golpistas que quieren derrocarla. Como Alfonsín, está sufriendo un golpe de estado económico.
Le deben haber dicho que no puede mostrar debilidad y que, fiel al estilo argento, gobernar es imponer, nunca negociar.
Vamos a ver si el argento promedio se compra este buzón. Espero ser sorprendido gratamente.
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.