Continúa la desintegración hacia la nada de López Murphy, que alguna vez supo salir tercero en una elección presidencial.
Ahora parece que renuncia a su partido. Muy triste.
Me pregunto si Don Ricardo tiene realmente vocación de poder. Ojo, no tiene nada de malo no tenerla. Pero en ese caso debería dedicarse a otra cosa.
La 'vocación de poder' implica sí o sí no tener escrúpulos, término que viene del latín 'scrupulus' o sea el diminutivo de 'scrupus', en definitiva una pequeña piedra que se mete en el zapato y molesta mucho.
ReplyDeleteY sí, muy triste. Y de Recrear ahora no creo que quede nada.
ReplyDeleteAhora, después de López Murphy, ¿Qué es lo que viene?
Andrés