El Opinador Compulsivo

Juan Carlos De Pablo se pregunta a quién pertenece la plata de las retenciones:

El hijo del comerciante vuelve del colegio preocupado. Cuando el padre le pregunta la razón, el pibe le explica que la maestra planteó la cuestión de la honestidad, pero que él no entendió nada. Entonces el padre se la explica a través del siguiente ejemplo. "Un anciano entra en el negocio y efectúa una compra. Confundiendo los billetes, me paga con un billete de $ 100 en vez de con uno de $ 10. Ahí se plantea una cuestión de honestidad. ¿Le digo o no… a mi socio?".

Este dramático cuento ilustra la importancia de plantear bien una cuestión, y resulta hoy absolutamente relevante a propósito del sentido, la intensidad, la permanencia y el destino de los fondos de los derechos o retenciones a la exportación.