La Argentina es muy difícil.
Fíjense que ante la desastrosa “política” energética de la Argentina post golpe de diciembre de 2001, que va a convertir al país en importador neto de petróleo en poco tiempo, no se discute si es o no eficiente contar con una empresa estatal del área sino si es posible tener una que haga bien las cosas, “como Petrobrás”.
Como si la petrolera estatal brasilera fuera un ejemplo de eficiencia, productividad y criterio empresarial.
De nada sirve la experiencia histórica de la ineficiencia y corrupción vergonzosa de la YPF estatal, o de las actuales compañías estatales de México, Venezuela o Ecuador.
Esas compañías cumplen varios roles. Constituyen una fenomenal fuente de financiamiento del aparato clientelista estatal, con un sinfín de oportunidades de corrupción, contratos para los amigos, nombramientos, prebendas sectoriales y demás. Y, como si fuera poco, al mismo tiempo satisfacen los impulsos nacionalistas de la perrada local. A nosotros nadie nos toca el tujes. El petróleo es nuestro. Será corrupta e ineficiente pero por lo menos es Nuestra.
De locos.
(Gracias Pepe por el link)
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