Marianito vuelve sobre el interrogante central sobre el kirchnerismo.
¿Son o se hacen? Y, ¿qué resulta peor para el país, que sean o que se hagan?
Todo un tema. Yo siempre creí que es preferible negociar con un mafioso que con un fanático, ya sea en lo religioso o en lo ideológico. El mafioso tiene conductas criminales pero es perfectamente conciente de que lo que hace es incorrecto. Un fanático está convencido de que lo suyo es lo correcto, aún si sus conductas resultan más destructivas que las criminales del mafioso:
En cierto modo, los prejuicios del Gobierno, tan visibles frente al campo, al periodismo independiente, a las Fuerzas Armadas y a la Iglesia, son aún más graves que las presiones de la propaganda oficial porque, en tanto que el que engaña deliberadamente conoce la realidad que oculta, el prejuicioso la ignora porque sus propias anteojeras no se la dejan ver. Aquí es precisamente donde, en tanto que el que engaña lo hace a sabiendas, el que se autoengaña pasa a ser no sólo el victimario de su audiencia sino también la víctima de sus propias preconcepciones.
Son o se hacen? Esa es la cuestion...
ReplyDeleteSon, sin dudas.
ReplyDeleteLos mentirosos más peligrosos son los que creen sus propias mentiras.