El Opinador Compulsivo

Juan Carlos de Pablo sostiene que si de voluntarismo se tratara, hace rato que Argentina sería un país desarrollado:

Profesionalmente aquí no hay ningún misterio, porque como dice cualquier economista que desapasionadamente mira un gráfico que muestra la evolución del PBI durante las últimas décadas, luego de una fuerte recesión viene una no menos fuerte recuperación, en este caso apoyada por excepcionales condiciones internacionales, que posibilitaron la aplicación de políticas expansivas con más entusiasmo que el factible en otras condiciones, al tiempo que se consumieron los stocks (de capacidad instalada, reservas de petróleo, lugares donde ubicar títulos públicos de manera más o menos compulsiva, etc.). Y luego de una fuerte recuperación vienen un crecimiento moderado, un estancamiento o una nueva recesión.

El problema "conceptual" lo tienen todos aquellos que piensan que a partir de 2002 se estrenó un "nuevo modelo de país", con una "matriz diversificada con inclusión social", etc., y ahora no tienen cómo entender este menor crecimiento con evidente recrudecimiento inflacionario. Mejor dicho, lo tenemos nosotros, porque esta tesis no la sostienen Alfonsín, Menem o De la Rúa, sino Néstor Kirchner.