Néstor Salvador

No obtuvo ni el 40%* de los votos cuando llegó a la presidencia, sin embargo, actuó como si hubiese recibido un mandato para pulverizar a los que no pensaban como él.

A una sociedad que necesitaba paz y reconciliación, le trajo una buena dosis de resentimiento y división.

En lo económico, aumentó el gasto público sin generar nuevos recursos, lo que dio origen a un proceso inflacionario, al que intentó contener:

1) controlando precios;
2) dibujando un índice oficial ficticio creado a base de precios de mercaderías que existían sólo en la imaginación de los funcionarios del organismo oficial, y;
3) enviando un ejército de obsecuentes a reclamar frente a los comerciantes.

Un paro (al que denominó lockout empresarial) realizado por un sector se convirtió en un símbolo de rechazo a su gobierno que terminó paralizando el país y atrayendo a representantes de todos los sectores de la sociedad. Este paro marcó la primera gran crisis, y el comienzo del final, de su gobierno.

No estoy jugando a adivinar el futuro (cantado), ni describiendo la Argentina de Kirchner. Lo arriba expuesto pertenece al pasado de Chile. Es una descripción del Chile de Salvador Allende.

Pero a no preocuparse que en Argentina no le damos bola a estos datos. Recuerden que nosotros somos argentinos... a nosotros nos va a salir bien.

(*) Ya le gustaría presumir con el 36% de los votos que obtuvo Salvador Allende a Néstor "24%" Kirchner