Ya ni en el feudo se puede estar tranquilo.
Otra vez incidentes, esta vez más graves, por la presencia del esperpento de Capitanich, el gobernador ultrakirchnerista, antes ultraduhaldista, del Chaco, que
tuvo que volver a escapar despavorido, sacado por la policía.
Estoy en contra de las "puebladas" que se asemejan a las turbas de Los Simpsons.
ReplyDeletePero, la verdad, tenés un campo en el Chaco y ese tipo es tu gobernador que defiende a capa y espada (bueno, a capa) al gobierno federal contra tus intereses y los de la provincia y ¡lo querés matar!