Gran expectativa renovada en Argentina por el “debate” de las retenciones en el congreso.
Entusiasmo porque después de más de tres meses de conflicto, ahora se trataría de encontrar un “consenso” para la política agropecuaria.
¿Es en serio?
Entiendo que es muy difícil vivir sin esperanzas pero, ¿alguien cree honestamente que el objetivo oficialista es otro que descomprimir la situación cumpliendo con las formalidades legales?
Lejos de disimularlo, el kirchnerismo y sus seguidores hacen gala del vaciamiento institucional que han producido en el país. El congreso de la nación (así, con minúsculas) se ha convertido en poco más que un sello de goma, la escribanía de los Kirchner. ¿Qué les hace pensar que ahora habrá siquiera la intención de debatir?
Por otro lado, debatir el último aumento del impuesto al comercio exterior de granos no equivale de ninguna manera a debatir la política agropecuaria que debería seguir el país. En ese sentido, no hay nada para debatir. Los países no tienen políticas productivas porque no producen absolutamente nada, más allá de miseria para sus habitantes. Los únicos que producen son los particulares. A menos que alguien pretenda sostener seriamente que un diputado o un senador sabe manejar mejor el negocio agropecuario que un productor.
Este camino no tiene vuelta. No en el corto plazo. El sistema argentino, basado en la corrupción por el estado de todos los sectores de la sociedad, sólo se quiebra el día que la gente se de cuenta y diga basta. No, "basta... dale nomás".
ReplyDeleteMuy complicado. Aún suponiendo que un día pasa un cometa por la atmosfera que altera la psiquis del argento promedio para mejor, ¿a quién votar?
ReplyDeleteSin un sistema político con consensos de mínima, en el que sencillamente de lo mismo cualquier candidato, como el de Chile o Brasil, no hay salida.
Si representó un avance, nos vamos a enterar en las próximas elecciones.
ReplyDeleteA ver si el campo tiene tanta inteligencia como ganas de salir a la ruta.