Por las buenas o por las malas.
¿Por qué esa vocación a esperar estar obligados por las circunstancias para actuar?
Hace años que diversos economistas y expertos profesionales, a diferencia de los mercenarios y curanderos que apoyan el "modelo", recomiendan dejar de sostener al dólar artificialmente alto para combatir la inflación.
Los Kirchner y sus cómplices, a sabiendas de que se trata del único sostén del “modelo”, jamás lo aceptaron.
Hete aquí que ahora, aparentemente para “escarmentar” al mercado, el banco central ha comenzado a vender reservas para bajar la cotización del dólar.
¿No hubiera sido mejor hacerlo por las buenas?
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